En el vertiginoso paisaje de la energía eléctrica en Europa, la anticipación y la planificación proactiva son cruciales para garantizar la estabilidad y eficiencia de las redes. En este contexto, un reciente informe de la Agencia de Cooperación de los Reguladores de Energía (ACER) y el Consejo de Reguladores de Energía de la Unión Europea (CEER), llamado "Position on anticipatory investments", ha arrojado luz sobre el concepto de "inversiones anticipatorias" y su papel en la evolución del sector.
ACER y CEER identifican diversas herramientas que podrían facilitar las inversiones anticipatorias, desde mejorar la coordinación entre los futuros usuarios de la red y los reguladores, hasta evaluar cuidadosamente el riesgo de falta de interés en proyectos planeados inicialmente
Los resultados del estudio revelan un panorama diverso en los 22 marcos reguladores nacionales analizados. Sorprendentemente, la definición de "inversiones anticipatorias" apenas se menciona, y varios encuestados de las Autoridades Nacionales de Regulación (ANR) sostienen que no representan un problema particular a nivel nacional. Sin embargo, ambos organismos señalan que esta postura no debe inducir a la inacción, sino a la reflexión sobre la necesidad de acciones adicionales para garantizar una implementación efectiva de las medidas ya establecidas.
Conclusiones
En lo que respecta a la planificación de la red, los Gestores de Redes de Transporte y Operadores del Sistema de Red (GRT/OSR) generalmente adoptan un enfoque prospectivo, anticipando tanto la generación como la demanda futuras. Sin embargo, existe una disparidad en cuanto a qué inversiones se consideran, ya que algunos proyectos solo se incluyen si están respaldados por solicitudes de conexión firmes, lo que puede limitar la capacidad de adaptación de la red a cambios imprevistos.
Un aspecto destacado es la falta de distinción regulatoria entre las inversiones "anticipatorias" y otras inversiones en la red. Esto plantea interrogantes sobre la efectividad de los incentivos regulatorios, que no siempre están alineados con la necesidad de fomentar una planificación proactiva y una inversión anticipada.
No obstante, el informe identifica diversas herramientas que podrían facilitar las inversiones anticipatorias, desde mejorar la coordinación entre los futuros usuarios de la red y los reguladores, hasta evaluar cuidadosamente el riesgo de falta de interés en proyectos planeados inicialmente.
Recomendaciones
Entre las recomendaciones clave, se destaca la necesidad de fortalecer los instrumentos para reducir las incertidumbres en el desarrollo de nuevos usos de la red, así como fomentar una mayor transparencia en la identificación de las necesidades de transporte de electricidad. Asimismo, se insta a las Autoridades Nacionales de Regulación a desempeñar un papel más activo en la evaluación de las necesidades y proyectos de infraestructura, lo que incluye la aprobación de los planes de desarrollo de la transmisión en todos los Estados miembros de la UE.
Es crucial tener en cuenta que las inversiones anticipadas no pueden desligarse de su impacto en las tarifas. Por lo tanto, se necesita un enfoque equilibrado que considere tanto la eficiencia económica como la seguridad y la fiabilidad del suministro eléctrico.
En resumen, el informe de ACER/CEER ofrece una hoja de ruta clara para retribuir las redes eléctricas con inversiones anticipatorias. Ahora, la responsabilidad recae en los reguladores y actores del sector para traducir estas recomendaciones en acciones concretas que impulsen la resiliencia y sostenibilidad del sistema eléctrico europeo en un mundo en constante cambio.
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