El mayor sindicato de Alemania, IG Metall, ha denunciado en las últimas horas que la dirección de Tesla en la fábrica de automóviles de Berlín utiliza "tácticas agresivas" contra los trabajadores sindicalizado tras el despido de uno de sus representantes en el comité de empresa.
La crisis fue provocada por el despido sin previo aviso de un empleado afiliado a IG Metall en la gigafactoría de Brandeburgo, tal y como ha admitido el sindicato a través de un comunicado.
"Este despido es otro intento de intimidar a los trabajadores de IG Metall en la planta", ha asegurado el sindicato, tras añadir que la dirección emplea "tácticas agresivas contra todos aquellos en la planta que están trabajando por condiciones de trabajo humanas y justas".
De hecho, la organización ha denunciado que la dirección de la planta ha amenazado a todos los miembros del comité de empresa de IG Metall con el despido si mantienen sus protestas.
Esperanzas en el eléctrico
De manera paralela, Tesla anunció la semana pasada que iba a convertir en indefinidos a cerca de 500 trabajadores en la gigafactoría germana tras advertir una "evaluación optimista del desarrollo futuro de la producción de vehículos eléctricos".
Al tiempo, el fabricante ha asegurado que esta solicitud ha sido revisada exhaustivamente por la gerencia de la planta agregando que el sindicato IG Metall, crítico durante los últimos meses por las condiciones de trabajo en Gruenheide, no había estado involucrado en estas deliberaciones.
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