Los Veintisiete regresan a Bruselas sabiendo que tendrán que ceder para cerrar un acuerdo sobre el mercado eléctrico

Neutralidad tecnológica y autonomía estratégica son dos de los conceptos más repetidos en la reunión informal de ministros europeos de Energía celebrada en Valladolid, en la que la anfitriona, la española Teresa Ribera, ha admitido que los Estados tendrán que "ceder posiciones" para cerrar un acuerdo sobre el mercado eléctrico.

Tras dos jornadas centradas en medio ambiente y preservación de la biodiversidad, la última de ellas, trascurrida en la vecina Cúpula del Milenio, la cita ha regresado al Museo Patio Herreriano de Valladolid, donde se ha despedido con dos sesiones de trabajo y la rueda de prensa de Ribera y la comisaria de Energía, Kadri Simson.

Sistema energético

Esta mañana, los asistentes han departido acerca de la modernización del conjunto del sistema energético. Ribera ha hecho énfasis en que actuaciones como conseguir industrias cero emisiones o asegurar el acceso a materias primas críticas "son determinantes" para la transformación, pues se traducen en "precios asequibles y proyectos industriales modernos y eficientes".

"Necesitamos nuevas cualificaciones, inversiones en infraestructuras que permitan responder a las necesidades actuales, impulsar el almacenamiento, la circularidad y la segunda vida de las materias primas, y flexibilidad en la oferta y la demanda", ha apuntado.

Proteccionismo

Simson ha detallado que, durante la mañana, se ha hecho hincapié en la necesidad de redoblar esfuerzos para mejorar la competitividad de la región en tecnologías limpias, siempre con un enfoque "equilibrado" y sin caer en el proteccionismo.

"Europa tiene todas las bazas, desde la investigación hasta una mano de obra cualificada, el capital y una capacidad industrial muy dinámica, para estar a la vanguardia en la transición limpia", ha remarcado.

Agenda

A pesar de que la agenda de este consejo informal no incluía ningún debate acerca de la futura reforma del diseño del mercado eléctrico comunitario, los socios han intercambiado opiniones en estos tres días.

En sus múltiples comparecencias, Ribera no descartaba posibles conversaciones de pasillo, "como cualquier persona que se cruza con otra y habla de los temas que le inquietan y preocupan".

Pero las charlas se convirtieron en encuentros al margen del programa oficial, como los que mantuvieron este martes por separado la Alianza Nuclear, impulsada por Francia, y los países partidarios de impulsar las renovables, entre los que se encuentra Alemania.

A ellos asistió la ministra, que los ha calificado de "interesantes" al haber podido trasladar a sus socios que el interés de España es encontrar "propuestas sólidas desde el punto de vista del buen funcionamiento del mercado interior y la coherencia del proceso de descarbonización, que sean aceptables para todos".

Ello pasa por no menospreciar a ningún Estado miembro, lo que significa que todos los Gobiernos van a tener que "ceder posiciones" en la negociación.

Su voluntad es conseguir que los Veintisiete lleguen "cuanto antes" a un acuerdo sobre la reforma, a poder ser antes del verano o ya a partir de septiembre, lo que llevaría las conversaciones al trílogo del Parlamento Europeo, el Consejo y la Comisión, y facilitaría que el expediente quedara cerrado antes de Navidad.

"El pasado julio estábamos hablando de cómo reducir la demanda en Europa. Hoy, del futuro de nuestro sistema eléctrico", ha indicado Simson, que ha destacado el hecho de que se esté pasando de dar una respuesta a la crisis energética tras la invasión rusa de Ucrania a plantear la agenda de neutralidad climática de la UE