La planta de licuefacción de Unión Fenosa Gas en Damieta (norte de Egipto), paralizada desde 2012, recibirá suministros de gas a fines de 2017, según el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo.
"El gas estará disponible a final de 2017, hasta ese momento lo que hay que asegurar es la viabilidad y la supervivencia de estas instalaciones", explicó Margallo en una comparecencia en El Cairo, donde se encuentra de visita.
García-Margallo aseguró que Egipto "pronto tendrá acceso a recursos financieros" porque va a finalizar sus conversaciones para un préstamo de 12.000 millones de dólares en tres años con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
De esta forma se podrá saldar la deuda con la empresa, un tema que abordarán en una futura reunión los máximos responsables de Unión Fenosa Gas con el ministro egipcio de Petróleo, Tarek al Mola.
Esta reunión busca -continuó García-Margallo- "la satisfacción a los dos problemas: el alivio de la carga financiera que puede llevarse por delante a Unión Fenosa y el suministro de gas".
"El ministro de Petróleo ha accedido a una reunión con Unión Fenosa para buscar una solución puente hasta el momento en que se pueda suministrar el gas para su funcionamiento", subrayó.
Entretanto, "el proceso de conciliación y de arbitraje seguirá su camino", agregó.
García-Margallo insistió en que en sus reuniones con el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, y el ministro de Exteriores, Sameh Shukri, expresó "la preocupación española por la situación financiera" de la empresa española.
Recordó asimismo que esta planta de licuefacción de gas es "la mayor inversión española en Egipto", que asciende a 1.500 millones de dólares.
Hace un año se abordó la posibilidad de importar gas de Israel para reabrir la planta, un tema espinoso para Egipto que nunca llegó a concretarse.
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