La Plaza de la República de París se ha convertido en el lugar escogido por miles de ciudadanos para manifestarse contra el cambio climático a menos de 24 horas para el inicio de la Cumbre. Pero la protesta ha sido silenciosa. No ha habido personas. Lo único que había eran más de 10.000 zapatos.
Las organizaciones sociales no se pueden manifestar y como protesta colocaron más de 10.000 zapatos en la plaza, incluidos unos del Papa Francisco, blancos y con su nombre bien claro.
Por desgracia, esta curiosa manifestación ha acabado con altercados, disturbios, cargas policiales y gases lacrimógenos. La Policía francesa ha actuado contra un grupo de manifestantes que se excedieron y como siempre por culpa de unos pocos, los afectados son todo el resto. Ojalá no se repita la escena.
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