El nuevo "paquete climático" de la canciller alemana Angela Merkel contiene una serie de nuevas medidas destinadas a acelerar la acción climática. Pero el paquete también incluye una que prohibiría la construcción de parques eólicos a menos de 1.000 metros de las áreas residenciales.
La medida haría imposible construir parques eólicos en aproximadamente la mitad del país, incluso donde ya existan y necesiten ser repotenciados. Los estados y municipios en Alemania deberán optar por no participar en la norma si desean construir parques eólicos a menos de 1.000 metros. Otros países europeos aplican una regla de 500 metros o incluso menos.
Según un estudio de Greenpeace Energy, una abrumadora mayoría de las personas que viven cerca de parques eólicos en Alemania no se sienten perturbados por ellos. La población local también se beneficia directamente de los parques eólicos por la creación de nuevos puestos de trabajo, de los impuestos que los parques eólicos pagan al ayuntamiento, y de la práctica creciente de propiedad comunitaria.
El CEO de WindEurope, Giles Dickson, dijo: “Una regla de 1.000 metros hace que sea más difícil para Alemania alcanzar su objetivo de 65% de electricidad renovable para 2030, y para Europa cumplir con sus objetivos de energías renovables. Y significará que Alemania pierde aún más empleos en energía eólica, además de los 35.000 ya perdidos desde 2016. Los estados y municipios en Alemania pueden optar por salir de la norma si lo desean.
El Gobierno también ha prometido presentar medidas muy pronto para facilitar los permisos: es demasiado lento y complejo. También quieren una mayor participación financiera en los parques eólicos de las comunidades locales, especialmente con aquellos que se excluyan de la norma de los 1.000 metros. Será crucial aprovechar al máximo estas iniciativas”.
eduardo
06/11/2019