Merz descuida la política climática en su primera declaración gubernamental

El nuevo canciller alemán, Friedrich Merz, anunció una combinación de reinicios de políticas y continuidad en su primera declaración gubernamental en el parlamento, en la que las ideas sobre política energética y climática desempeñaron solo un papel menor. Merz dijo que apuntaba a "un cambio en nuestra política" y un "replanteamiento" de asuntos políticos clave, pero también prometió "fiabilidad y previsibilidad" para los socios internacionales de Alemania.

Si bien el líder conservador demócrata cristiano (CDU) dijo que su gobierno de coalición no se aventuraría en nuevos "megaproyectos ideológicos", también elogió el trabajo del gobierno de su predecesor Olaf Scholz como "histórico", dada la multitud de desafíos, incluida la crisis energética y la guerra en Ucrania, que el gobierno anterior había enfrentado. Merz lidera un gobierno de coalición de su alianza conservadora CDU / CSU y los socialdemócratas de Scholz (SPD).

Tras un comienzo complicado como canciller, con una segunda vuelta de elecciones sin precedentes en el parlamento, Merz ha instado a su gobierno a presentar planes convincentes para la política climática y energética en los primeros 100 días de mandato. Su discurso inaugural en el parlamento, el 14 de mayo, sugirió que el exgerente del sector financiero intentó ser cauteloso en temas delicados y dar la impresión de un "estadista", según comentó el Süddeutsche Zeitung.

El nuevo canciller anunció planes para reforzar el ejército alemán y convertirlo en un pilar de las capacidades de defensa europeas, así como su promesa de reactivar la economía del país tras un largo período de débil crecimiento y crecientes desafíos para la industria alemana.

Precios asequibles de la energía

Por lo tanto, un enfoque en la política energética sería precios asequibles y un enfoque que sea "no ideológico y abierto a la tecnología", dijo Merz. Sin embargo, los objetivos nacionales y europeos de reducción de emisiones no serían cuestionados, enfatizó. El vehículo central para la política climática debería ser el precio del carbono, dijo el canciller, y agregó que los ingresos del precio del CO2 deberían devolverse a "la economía y a los ciudadanos" de alguna forma, sin mencionar el plan de pago de bonificación climática que la CDU había sugerido en su campaña electoral.

El canciller dijo que el importante paquete de inversión de Alemania en infraestructura y neutralidad climática significaría que el país seguiría siendo competitivo y próspero, lo cual buscaría combinar con reformas que reduzcan la burocracia e impulsen la digitalización. Los fondos de investigación deberían dirigirse a nuevas industrias, incluida la fusión nuclear, agregó.

El énfasis del canciller en el crecimiento económico fue bien recibido por los representantes del sector. “Con esta clara priorización, ha dado a la economía alemana un motivo de optimismo”, declaró Bertram Brossardt, presidente de la asociación industrial bávara vbw. Brossardt destacó la importancia de las deducciones fiscales especiales previstas, la reducción de la burocracia y los recortes urgentes en los precios de la energía.

Falta de claridad

Sin embargo, la ONG Germanwatch afirmó que el claro compromiso de Merz con los objetivos climáticos de Alemania y la UE se vio socavado por la falta de claridad sobre cómo lograrlos. Las prioridades de su gobierno en materia de seguridad, política económica y crecimiento industrial están vinculadas a la política climática, afirmó el director de la ONG, Christoph Bals.

Sin embargo, Bals argumentó que faltaba una estrategia de implementación creíble sobre cómo abordar este nexo. La reducción de los precios de la energía debería estar relacionada, por ejemplo, con medidas claras de expansión e integración de las energías renovables. Para lograr una mayor seguridad internacional, la ONG añadió que, para apoyar la financiación climática internacional, Merz desaprovechó otra oportunidad en su discurso.