En los próximos años la estación Madrid Chamartín quiere hacer sombra a la histórica y también madrileña Atocha, aunando todas las innovaciones tecnológicas en materia de movilidad, sostenibilidad, conectividad y favorecedora del encuentro y la convivencia dentro de la capital. Por eso, Adif ha lanzado un concurso internacional para que las mayores firmas de arquitectura puedan competir por diseñar la remodelación integral de la estación para convertirla en la "mayor de España y en una de las mayores y mejores de Europa", ya que actualmente es un punto neurálgico de la red de Cercanías de Madrid y además da servicio a trenes de media y larga distancia.
Por Chamartín pasan unos 20 millones de viajeros al año pero Adif pretende que en 2040 esa cifra se doble hasta llegar a más de 40 millones. Y aunque se prevé que el conjunto de toda la remodelación total supondrá inversiones de entre 800 y 1.200 millones, por el momento la empresa pública lo que ha lanzado es un concurso con el que se busca el diseño del proyecto y la redacción de los proyectos de construcción.
El desarrollo del contrato se dividirá en dos etapas. En la primera, Adif contratará, por un importe máximo de 4,6 millones de euros (IVA incluido), la redacción de los anteproyectos necesarios para planificar toda la actuación ferroviaria y la relativa a la edificabilidad terciaria/oficinas del ámbito urbanístico, con la participación y cofinanciación de DCN. En este sentido, el anteproyecto general de la actuación integrará el anteproyecto arquitectónico de los 180.000 m2 edificables de uso terciario previstos en el planeamiento urbanístico.
En la segunda etapa, Adif AV podrá encargar, mediante contratos específicos posteriores y hasta un importe máximo de 24,8 millones de euros (IVA incluido), la elaboración de los todos los proyectos necesarios que se deriven de la planificación realizada en la primera etapa, según las condiciones económicas y técnicas establecidas en los pliegos de la licitación.
Cuando el proceso de transformación se haya completado, la estación se convertirá en un punto clave de paso e intercambio de una única red transversal de alta velocidad española.
"Queremos que Chamartín se convierta en un espacio único que sirva de motor económico a Madrid y a toda la red de ferrocarril del país", ha explicado Isabel Pardo, presidenta de Adif, durante la presentación, "queremos contratar el mejor equipo multidisciplinar, con arquitectos, ingenieros, técnicos, etc., que den respuesta a las necesidades técnicas, sociales y económicas de la ciudad, y que hagan una transformación vanguardista de la estación".
En definitiva, "que se integre en la ciudad sostenible e inteligente que pretende ser Madrid", ha explicado Pardo a El Periódico de la Energía, "como cada estación es única en cada ciudad y nuestro objetivo es dar mayor valor al ciudadano, estamos buscando que Madrid Chamartín pueda ofrecer todos los servicios posibles para hacer más atractivo el uso del ferrocarril. Y luego está la parte de la conectividad con otros medios de transporte, la cobertura que tienen que tener las líneas o la digitalización de todos esos servicios, entre otras".
La presidenta de Adif ha puesto como ejemplo el proyecto piloto que se ha llevado a cabo Atocha donde "hemos priorizado la sostenibilidad, al considerarla una zona de grandes aglomeraciones. Para ello, hemos hecho un diseño donde primamos la bicicleta, el coche compartido en sus múltiples acepciones y el uso de la movilidad eléctrica (facilitando el uso de ferrolineras, puntos de recarga que se alimentan de nuestras propias líneas de tensión sin afectar al funcionamiento del servicio gracias a nuestras horas valle o a la energía del frenado)", porque el modo de movilidad que se utilice impacta de una manera u otra en la ciudad, y este proyecto "al que hemos llamado EcoMilla, pretende llegar allí donde no llega el ferrocarril, se facilite e incentive el uso de modalidades de transporte más sostenibles".
Madrid Chamartín quiere convertirse en uno de los iconos principales del desarrollo urbanístico que se va a levantar alrededor de esta terminal. "Hay una concienciación profunda de la sociedad a favor de la sostenibilidad y de la emergencia climática", ha continuado explicando a este diario, "hay un movimiento cultural que demanda estos nuevos servicios, y todas las directivas europeas caminan hacia la misma dirección, cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible, por eso queremos que no solo sientan como un orgullo utilizar el ferrocarril, hay que darle mucho más atractivo, de aportar valor en las estaciones, ofrecer otros servicios además de mejorar las frecuencias y conseguir precios más competitivos".
Ante la opciones de suministro eléctrico, Isabel Pardo ha asegurado que "estamos ya integrando proyectos de autoconsumo solar fotovoltaico en algunas estaciones de nuestra red y valoramos mucho estos proyectos. Hay que tener en cuenta que Adif se gasta anualmente en su factura eléctrica 548 millones de euros, y en nuestro plan de Smartgrid nos hemos propuesto medidas de eficiencia energética que supongan un ahorro del 10% de la energía que consumimos".
La ambición del proyecto incluye también una conexión con el aeropuerto de Madrid Barajas a través de trenes de alta velocidad, además de incorporar una gran plataforma de autobuses para reforzar el uso del transporte público. Por último, se prevé también el tapado de las vías para instalar encima una enorme zona verde.
A todo ello se suma la próxima liberalización del transporte ferroviarios de viajeros, que permitirá la llegada de nuevos operadores a la red. Este proceso supondrá un incremento adicional tanto de la oferta como de la demanda de servicios.
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