Con la llegada de la nueva generación del Qashqai, Nissan electrificó al completo su crossover de mayor éxito y creador del actual segmento C-SUV. En esa estrategia, una de las versiones más esperadas ha sido, sin duda, la e-POWER. Malentendida al principio como un eléctrico de autonomía extendida, la realidad nos ha llevado a tener un híbrido con etiqueta ECO aunque, eso sí, con una predominancia del motor eléctrico elevadísimo.
Desarrollado específicamente para Europa, el Qashqai e-POWER ofrece un gran rendimiento gracias a que las ruedas motrices son movidas exclusivamente por un motor eléctrico, ofreciendo una respuesta es instantánea, lineal y suave. La energía que hace funcionar el motor eléctrico es generada por un motor de gasolina turboalimentado de compresión variable mientras que la energía se almacena en una batería de 2,1 kWh, alimentando a su vez al motor eléctrico a través del inversor. En caso de una solicitud extrema de aceleración, la energía generada por el motor de combustión puede ir directamente al motor eléctrico sin pasar por el inversor.
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