CCOO-Industria ha calificado este lunes de "injusto y vergonzante" el ERE anunciado por la empresa Nordex Energy Spain SAU para despedir a las 136 personas que trabajan en su planta de Motilla del Palancar (Cuenca), inaugurada hace apenas dos años y dedicada a la fabricación de bases de hormigón para cimentar generadores eólicos.
"Hay muchas cosas que saber de este ERE y habrá muchas cosas que negociar. Habrá que ver lo primero cuáles son las causas reales del cierre, una mala noticia más para el empleo en el sector de las renovables en la provincia de Cuenca", ha indicado Juan Cuevas, secretario de Política Industrial de CCOO-Industria en la región, según ha informado el sindicato en nota de prensa.
La situación en Nordex
Cuevas y el secretario general de CCOO-Industria de Cuenca, Pedro Lucas, han ofrecido este lunes una rueda de prensa para ampliar la información avanzada este domingo por el sindicato tras conocer el anuncio de Nortex, a través de los afiliados del sindicato, que a finales de la semana pasada recibieron, como todos los trabajadores de la planta de Motilla, una carta de la empresa anunciando su decisión de "iniciar un procedimiento de despido colectivo que afectaría a todos los empleados vinculados directa o indirectamente con la actividad productiva de dicho centro de trabajo".
"Estamos a expensas de que el 5 de agosto, cuando se abra el periodo de consultas, nos entreguen el informe preceptivo. A día de hoy, solo tenemos el anuncio del cierre por causas organizativas y productivas que ha enviado la empresa a los afectados, cumpliendo con la legalidad y con la formalidad, pero no con la moralidad. No es casualidad que hagan el anuncio en el mes de agosto, evitando el ruido que se pueda hacer ante una noticia de este tipo", ha señalado Cuevas.
En su opinión, "no estamos hablado de una producción circunstancial, de una empresa con cierta volatilidad" sino de "una empresa de uno de los sectores que tienen mayor proyección de futuro en nuestro país y que tiene como socio mayoritario a Acciona Windpower; que a día de hoy sigue instalando en Castilla-La Mancha megawatios de energías renovables, que sigue gestionando parques eólicos en la provincia de Cuenca y en la región y que va a seguir produciendo molinos y tramos de hormigón para sustentarlos, pero no en Motilla".
"Mientras en el resto de España lo que se viene anunciando es la creación de empleos en el sector, no se entiende que aquí 136 familias se vean en la calle por una decisión, insisto, injusta y vergonzante. No sabemos aún lo que vamos a negociar en este ERE, pero sí auguramos que probablemente sea un verano caliente para Nordex y para Acciona Windpower", ha advertido.
Las negociaciones
Por su parte, Pedro Lucas ha indicado que la propia empresa ha convocado este lunes a los trabajadores de Motilla, que carecen de representación sindical porque nunca llegaron a celebrarse elecciones sindicales en este centro de trabajo, para que elijan a las personas que les representen en la negociación del ERE.
"Tenemos afiliados que nos han avisado de que esta tarde va a producirse la elección de esos representantes ad hoc. Hemos pedido estar en la asamblea, nos han puesto pegas en vez de facilitárnoslo, pero eso no va a ser impedimento para que vayamos. No queremos que nadie gobierne esa asamblea para colocar en la comisión negociadora a trabajadores a gusto de la empresa", ha manifestado.
"Vamos a estar para indicar a los trabajadores lo que significa estar en esa comisión y ofrecer si requieren nuestro asesoramiento. Nosotros estaremos en cualquier caso como asesores de nuestros afiliados, pero sería entendible que lo hiciéramos para toda la plantilla. Esta negociación requiere la presencia del sindicato", ha abundado.
En este punto, ha recordado que "hay que hablar de muchas cosas en este expediente y se necesita gente con experiencia y conocimiento, gente que haya batallado otros ERE, hay que saber qué derechos se tienen y cómo hacerlos valer", ha subrayado Lucas.
Así, entre otras cuestiones, el secretario general de CCOO-Industria de Cuenca ha indicado que "hay que ver las posibilidades de reubicación, hay que ver cómo se calculan las indemnizaciones, en función de qué bases de cotización, porque a los trabajadores a los que ahora van a despedir se les han estado pagando en 2021 y 2022 las tablas salariales de 2014, habido pérdidas retributivas en torno a 5.000 euros".
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