El presidente de EEUU, Barack Obama, es un amante de las energías renovables. En los ocho años de administración Obama la energía solar se ha multiplicado por 30. Pero el que probablemente sea el proyecto de energía solar que más le guste es el que acaba de aprobar junto a los Departamentos de Energía, Vivienda y Desarrollo Urbano, Sanidad y Salud Pública, Asuntos de Veteranos y la Agencia de Protección Ambiental.
Se trata de llevar un gigavatio (1 GW) de potencia instalada de energía solar fotovoltaica a los hogares más pobres de EEUU hasta 2020.
El presidente Obama se ha comprometido a garantizar que todas las familias estadounidenses puedan optar por hacerse con energía solar y reducir así sus facturas de energía, y que cada comunidad americana tenga las herramientas suficientes para hacer frente a la contaminación atmosférica local y al cambio climático global.
Para lograrlo, la administración Obama ha tenido que contar con la colaboración ya no solo de los departamentos sino de numerosas entidades públicas y privadas entre las que se encuentran los principales desarrolladores de energía solar en EEUU como SunPower o Vivint Solar.
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