El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) registró en 2022 un total de 146 incidentes de actividades ilegales o no autorizadas con materiales nucleares y otras sustancias radiactivas.
Según los datos presentados por el organismo, cinco de estos incidentes estuvieron relacionados con el tráfico ilícito o el uso malintencionado de materiales nucleares.
Tres de estos casos resultaron ser estafas y el material extraviado en los otros dos fue incautado por las autoridades competentes dentro de los Estados que denunciaron los incidentes.
Los 146 casos del año pasado, 26 más que en 2021, fueron reportados al OIEA, de forma voluntaria, por 31 países.
En la gran mayoría de los casos se trata de incidentes con suficiente información para determinar que no estuvieron relacionados con el tráfico o uso malicioso, como fuentes no controladas, la detección de materiales radiactivos desechados de forma no autorizada y la posesión o el envío inadvertidos de materiales nucleares.
La OIEA
El OIEA mantiene desde 1993 un Banco de Datos de Incidentes y Tráfico (ITDB), en el que participan 143 países del organismo.
La ITDB cubre eventos que involucran material nuclear, radioisótopos y materiales contaminados, como la chatarra.
En un comunicado, la directora de la División de Seguridad Nuclear del OIEA, Elena Buglova, explica que este banco de datos "mantiene y analiza información reportada con el objetivo de identificar amenazas y patrones comunes".
De esta forma, prosigue, el OIEA ayuda a los Estados miembros "a mejorar sus regulaciones que rigen el uso, almacenamiento, transporte y eliminación de material nuclear o radiactivo".
En los últimos treinta años, el banco de datos del OIEA ha registrado 4.075 casos, entre ellos 342 relaciones con el tráfico o el uso malintencionado de materiales, una frecuencia considerada por el organismo como "baja".
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