Esta es la próxima hoja de ruta eléctrica de Opel

Desde que entrara a formar parte del Grupo Stellantis (lo hizo cuando aún era PSA), Opel parecía estar avocada a la total electrificación. Una estrategia que será efectiva a partir del año 2028 cuando todos los Opel de nueva factura que se comercialicen en Europa prescindirán de motores de combustión. Antes, en 2024 la marca alemana contará con el 100% de su gama electrificada, con cabida para vehículos tanto cero emisiones como híbridos enchufables así como impulsados por hidrógeno. Será en ese año en el que la gama de Opel inicie su camino hacia esa electricidad total.

Una tecnología que para nada es desconocida pues seguramente recuerdes que en 2016 ya se inició en estas lides con el Ampera, un eléctrico de autonomía extendida que tuvo una gran repercusión comercial tanto en el Viejo Continente como en Estados Unidos y que sirvió como germen para la amplísima gama de productos que nosotros hemos conocido en una breve toma de contacto realizada por los alrededores de Madrid.

Doble vertiente

Una amplia gama compuesta tanto por turismos como por vehículos comerciales, pata esta última de suma importancia pues será sobre la que se desarrolle la comentada tecnología de hidrógeno con el Vivaro e-Hydrogen que tendrá además el honor de ser el primer Opel de la historia con pila de combustible.

En la actualidad, la punta de lanza, la batuta de esta línea cero emisiones la llevan tanto el Corsa-e como el Mokka-e. Desarrollados ambos bajo el paraguas del Grupo Stellantis, su plataforma CMP les permite ofrecer una versión cero emisiones con el mismo diseño y habitabilidad que las de combustión, 136 CV de potencia (las más altas de la gama) y una autonomía superior a los 330 kilómetros. A esta dupla se unirá en 2023 el nuevo Astra eléctrico y, posteriormente, tanto el Grandland como el Crossland cero emisiones e incluso Opel ya ha confirmado que el Manta-e será una realidad.

Sin salir de los modelos 100% ‘cero’ no hay que dejar de mencionar la amplísima gama compuesta por los Combo-e y Combo-e Life (para pasarjeros), Vivaro-e, Zafira-e Life y Movano-e a los que posteriormente se sumará la comentada Vivaro e-Hydrogen, con hasta 400 kilómetros de recorrido y una recarga a realizar en solo 3 minutos. Una familia que permite tanto a las familias como a los trabajadores cumplir con sus quehaceres diarios ofreciendo además amplísimas opciones de carga trasera. Y hablando de carga, la mayoría de modelos eléctricos de Opel ofrece la posibilidad de conectarse a tomas de corriente hasta de 100 kW lo que se traduce en la obtención del 80% de sus respectivas baterías en menos de 30 minutos.

Los phev, tecnología puente

Para que Opel consiga ese objetivo de ser una marca carente de emisiones en el Viejo Continente, antes ha ido completando pasos y eso lo ha hecho en forma de híbridos enchufables. De todos ellos el Grandland es el gran referente por ser uno de los más veteranos aunque la irrupción del nuevo Astra determinará un antes y un después en lo que respecta a esta tecnología.

Ambos modelos se ofertan con dos versiones phev, de 225 y 300 CV en el caso del todocamino y de 180 y 225 CV en el del compacto. La autonomía eléctrica en ambos modelos supera los 60 kilómetros y tienen en la carga uno de sus puntos diferenciadores pues ambos admiten conexiones hasta de 7,4 kW, el doble que muchos rivales de la competencia. Todo ello sin perder el dinamismo, la tecnología y el diseño que les caracteriza pero incrementado sobremanera su eficiencia gracias a su reducido consumo.