El Gobierno tiene listo el Estatuto del Consumidor Electrointensivo pero no lo aprobará como pronto hasta la próxima semana. Dentro del nuevo texto con el que el Gobierno pretende ayudar a la gran industria española a reducir los costes energéticos se van a llevar a cabo tres grandes medidas: una compensación por las emisiones de CO2, otra por el sobrecoste de las primas a las renovables y los costes extrapeninsulares y una tercera, el fomento de PPAs renovables.
Según los datos del Ministerio de Industria, la compensación por las emisiones de CO2 se ha elevado en 2019 a unos 172 millones de euros, cuando un ejercicio antes percibieron 84 millones, es decir, más del doble. Este incremento es debido al aumento del precio del CO2 que en la actualidad ronda los 25 € por tonelada.
El secretario general de Industria y de la Pyme, Raúl Blanco, ha asegurado en el Simposio de Funseam celebrado en Barcelona, que "la previsión es que esta cantidad vaya creciendo en los próximos años". En la actualidad, existe un límite de compensación por estas emisiones que ronda los 200 millones de euros, aunque algunas fuentes del sector señalan que si aumenta el precio del CO2 se podrían alcanzar los 280 millones de euros.
"El objetivo es reducir el coste energético de la gran industria con estas medidas porque con el actual mecanismo de interrumpibilidad no se consigue", aseguró el secretario. En la última subasta para el primer semestre de 2020 el coste de la interrumpibilidad rondaba los cinco millones.
Ahora, la gran industria electrointensiva se podrá beneficiar de una reducción de su factura energética al percibir una compensación por lo que pagan de varios cargos de la factura de la luz. Según ha anunciado Blanco, se abrirá una compensación hasta el 85% del sobrecoste por la retribución a las renovables (primas).
Asimismo, se incluye el mecanismo de compensación de los costes de la financiación de los extracostes de los territorios extrapeninsulares, que se financian un 50% a través de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) y el otro 50% a través de cargos en los peajes -factura-.
"En total podrían ser como 2,5 €/MWh por la compensación por estos dos conceptos", señalan fuentes del mercado.
Ambas medidas de compensación se pagarían a través de los Presupuestos Generales del Estado, tal y como reflejó el anterior borrador de PGE que preparó el Ejecutivo de Sánchez y que finalmente no vieron la luz, causa por la que se anticiparon las elecciones.
Como tercera medida estrella se sitúa el fomento de PPAs de renovables. La gran industria podrá recibir una serie de incentivos para que contraten la electricidad con productores de energía renovables. La firma de un contrato a largo plazo dará mayor seguridad a la empresa a la vez que ayudará que el precio de la electricidad en el mercado se reduzca gracias a una mayor integración de energías limpias.
El caso es que con estas medidas, el Gobierno espera cerrar el diferencial entre el precio de la electricidad que paga la industria española con otros países de su entorno como Alemania o Francia. Y nada mejor que hacerlo teniendo para la industria española las mismas ventajas que las grandes empresas germanas.
Lo que parece que tendrá los días contados es la subasta de la interrumpibilidad, el mecanismo con el cuál se ha estado subvencionando a la gran industria a través de la factura de la luz. Con este mecanismo llegaron a percibir en los primeros años más de 500 millones. Sin embargo, en la última subasta solo recibirán unos 5 millones de euros aproximadamente.
Ignacio
04/02/2020