La empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) ha anunciado que se hará cargo de la explotación de los campos Ek y Balam, ubicados en la Sonda de Campeche (Golfo de México) y dotados con 500 millones de barriles de petróleo en reservas.
La explotación se hará bajo la modalidad de producción compartida en aguas someras sin socio, conforme al contrato firmado por la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) y la subsidiaria Pemex Exploración y Producción.
El comisionado de la CNH, Juan Carlos Zepeda, informó de que el contrato tendrá una duración de 22 años con dos posibles prórrogas de cinco años cada una.
Pemex explicó en un comunicado que, dado el "amplio conocimiento y experiencia" que tiene la empresa en aguas someras, se eligió migrar sin socio estas áreas al nuevo modelo contractual.
De esta manera, estos campos serán el primer desarrollo de Pemex bajo este esquema, que permitirá incrementar el valor de los propios campos, así como la recaudación del Estado mexicano, apuntó la empresa.
Pemex entregó una garantía corporativa equivalente a 5.000 millones de dólares.
De acuerdo con las cláusulas del contrato, el Estado mexicano recibirá el 70,5 % de los beneficios operativos de los campos Ek y Balam, localizados a 85 kilómetros de Ciudad del Carmen, en el estado suroriental de Campeche.
Los campos Ek y Balam concentran unos 500 millones de barriles de crudo en reservas 2P (probadas y probables) de hidrocarburos y la expectativa es que Pemex pueda triplicar la producción a 90.000 barriles diarios, aproximadamente, en el periodo 2020-2023.
El proyecto está alineado con la estrategia del plan de negocios 2017-2023 para acelerar el desarrollo de campos que permitan optimizar el factor de recuperación y que puedan tener un impacto significativo en la producción, dijo el director de Pemex, José Antonio González Anaya.
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