El Plan Energético Nacional de Perú establece un objetivo del 60% de generación de electricidad a partir de fuentes renovables para 2025 e incluye un 55% de generación a partir de grandes centrales hidroeléctricas. Para 2030, el país espera que la contribución de las energías renovables no hidráulicas aumente del 5% al 20% como mínimo.
El objetivo de 2025 ya se ha alcanzado, y el de 2030 es bastante factible. En este contexto, el país necesita objetivos ambiciosos para las energías renovables no hidráulicas a fin de superar la dependencia de las fuentes convencionales (térmica y grandes centrales hidroeléctricas), que representaron el 90,8% de la generación anual en 2021, afirma GlobalData, empresa líder en datos y análisis.

El último informe de GlobalData, ‘Perú Power Market Size, Trends, Regulations, Competitive Landscape and Forecast, 2022-2035‘, revela que Perú tiene un importante potencial hidroeléctrico que ha llevado a la tecnología a convertirse en una fuente primaria de generación de energía, representando el 52,7% de la generación anual total en 2021.
La disponibilidad del agua
Para 2035, se espera que la energía hidroeléctrica y las energías renovables representen el 44,2% y el 26,9%, respectivamente. Sin embargo, la energía hidroeléctrica no es una fuente fiable, y su generación fluctúa en función de la disponibilidad de agua. Por ejemplo, la generación hidroeléctrica se vio afectada negativamente por las condiciones de sequía en 2012.
Attaurrahman Ojindaram Saibasan, analista de energía de GlobalData, comenta: “Aunque el gobierno peruano adoptó subastas competitivas para las energías renovables ya en 2009, el crecimiento de las energías renovables no se priorizó debido a la disponibilidad de opciones fáciles como el desarrollo de la energía hidroeléctrica y la energía térmica a base de gas. Además, el descubrimiento de gas natural en la cuenca de Camisea afectó al crecimiento y desarrollo de fuentes renovables no hidráulicas.
“La falta de una estrategia energética clara o de un plan a largo plazo impidió que las energías renovables alcanzaran su potencial. Los atractivos incentivos para las centrales eléctricas de gas disuadieron aún más a los inversores de invertir en tecnología renovable. Otro factor que obstaculizó el desarrollo de la tecnología renovable fue el limitado acceso a financiación a largo plazo para financiar proyectos. Las renovables representaron el 9,2% de la generación total anual en 2021”.
Crisis energética
La actual crisis geopolítica que está provocando un aumento de los precios de la energía crea una urgencia para que Perú acelere su desarrollo renovable, y también presenta una oportunidad para reducir su consumo de gas natural para la generación de energía y ponerlo a disposición de las exportaciones.
El gobierno introdujo la medición neta en 2018 para promover la adopción de energías renovables. Existe un inmenso potencial para el desarrollo de la energía renovable, especialmente la solar fotovoltaica. En 2021, la energía solar fotovoltaica representaba el 24% de la capacidad renovable, que se espera que alcance más del 50% en 2035.
Saibasan concluye: “El gobierno peruano debe tratar de imponer objetivos renovables desafiantes, crear un ecosistema saludable que permita la financiación a largo plazo de proyectos renovables y fomentar las inversiones extranjeras y privadas proporcionando exenciones fiscales e incentivos para el desarrollo de energía renovable. Además de crear una política integral centrada en el desarrollo de las energías renovables, el Gobierno también debería garantizar que las subastas de renovables se lleven a cabo a tiempo y sin retrasos.”