Tras romper el mercado a nivel estético con su 408 (contacto del PHEV), Peugeot, al igual que el resto de marcas del Grupo Stellantis, sigue cimentando su estrategia electrificada con el lanzamiento de versiones híbridas ligeras. Una tecnología que parecía tabú hace escasamente dos años pero que ahora se ha extendido en prácticamente todas las firmas del conglomerado italo-francés.
En el caso de los nuevos Peugeot 408 Hybrid, es una extensión de lo ya visto en el 3008 y 5008, es decir, un bloque de 1.2 Turbo de 136 CV y 230 Nm de par que se combina con una inédita caja de cambios de doble embrague e-DCS6 y con un pequeño entramado eléctrico compuesto por un motor de 21 kW y una batería de 48 voltios. Es decir, que se trata de una tecnología microhíbrida pero con una presencia eléctrica mayor que la de los mild-hybrid actuales, pues al igual que el Jeep Compass e-Hybrid (prueba) o el Alfa Romeo Tonale (prueba), puede moverse en modo 100% eléctrico durante, según Peugeot, un kilómetro a velocidades inferiores a 30 km/h. Sin embargo, gracias a la recarga automática de la batería durante las deceleraciones, podría hacer posible circular con “cero emisiones” durante el 50% de los trayectos en ciudad. En total, sus cifras de consumos y emisiones homologadas mejoran en un 20% las que se obtienen en una motorización gasolina PureTech, homologando así un consumo de 5,1 l/100 km.
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