La secretaria de Estado de Energía, Sara Aagesen, ha anunciado este martes que "más de 100 proyectos por valor de más de 800 millones de euros" se han presentado a la línea para proyectos pioneros de hidrógeno renovable, convocada en el marco del Perte de las energías renovables.

"Estamos perfectamente preparados para liderar esta revolución del hidrógeno en nuestro país", ha dicho Aagesen durante la inauguración de la reunión anual de la patronal gasista Sedigas, y ha asegurado que el Gobierno seguirá trabajando "para lanzar nuevas líneas a lo largo de este año".

Las ayudas al hidrógeno renovable

El pasado 24 de diciembre, el Ministerio para la Transición Ecológica publicó en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la convocatoria de una línea dotada con 150 millones de euros para proyectos pioneros de hidrógeno renovable con viabilidad comercial para su producción y consumo local en sectores de difícil descarbonización.

Según ha explicado la secretaria de Estado de Energía, "a principios de este mes" se ha cerrado el plazo de presentación, y se han recibido "más de 100 proyectos por valor de 800 millones de euros".

Al margen de ésta, aún está abierta -hasta el próximo lunes- la línea de 250 millones de euros para iniciativas que impulsen la cadena de valor del hidrógeno renovable, desde la fabricación de componentes a prototipos de nuevos vehículos o proyectos de electrolizadores para producción a gran escala.

Los vectores energéticos

"Esperamos que tenga el mismo éxito o más", ha apuntado Aagesen, que ha avanzado que "habrá nuevas ventanas de oportunidad" para todos aquellos proyectos que, finalmente, se queden fuera de estas primeras convocatorias.

La secretaria de Estado de Energía ha incidido, precisamente, en la importancia de apostar por "toda la cadena de valor (del hidrógeno verde), toda la tecnología, ese valor añadido que va a tener el desarrollo de capacidad tecnológica y productiva, que no sólo se usa en España sino en el mundo".

En su opinión, se trata de un aspecto clave de cara al proceso de transición energética en el que se encuentra inmerso el Viejo Continente, en el que habrá que "apostar por lo renovable, por nuevos vectores energéticos y aportar conocimiento y capacidades".

No obstante, ha recalcado, se tendrá que hacer "sin generar dependencias, ni de materias primas ni de tecnología".