VÍDEO | Prueba del Audi Q4 50 e-tron quattro

La estrategia eléctrica de Audi contempla el lanzamiento de 30 modelos electrificados de los cuales 20 van a ser 100% eléctricos. A día de hoy la firma de los cuatro aros ya ha cubierto un cuarto de esas casillas siendo poseedor de seis modelos cero emisiones. El último de ellos en llegar ha sido el Q4 e-tron que tengo aquí a mi lado y que no solo implica ser la versión de acceso a esa gama eléctrica premium, sino que abre un nuevo paradigma dentro de la marca de Ingolstadt porque este Q4 e-tron es el primer Audi de la historia con propulsión trasera. Pero este no es lo que vamos a analizar hoy esta prueba de El Periódico de la energía, sino que el protagonista es su versión más prestacional: el Q4 50 e-tron quattro.

El Q4 se sostiene sobre la plataforma MEB del grupo Volkswagen, la misma que da vida al Škoda Enyaq y al Volkswagen ID.4 entre otros. Mide 4,59 m de largo lo que le sitúa entre medias del Q3 y del Q5, cota que completa con una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,61 metros.

Entra por los ojos

En el apartado estético propone una silueta más llamativa que la de sus primos de Grupo caracterizada, entre otros, con una parrilla Singleframe invertida y completamente cerrada una línea lateral muy marcada o unas llantas de aleación de hasta 21 pulgadas. Pero si hay un elemento que sobresale de todo este conjunto estético son las luces. Audi lleva años trabajando en el apartado lumínico y si bien hace poco ha estrenado una firma digital para el e-tron Sportback, en este Q4 que han hecho los ingenieros de iluminación de Audi es jugar con la personalización. Y es que este Q4 es el primer modelo que permite cambiar el patrón de la luz diurna en función del gusto que tengamos este día a escoger entre cuatro firmas lumínicas diferentes seleccionables desde el monitor central.

Una opción que solo está disponible si adquirimos las luces Audi Matrix LED en las que además se suma una llamativa animación de entrada y salida tanto en la zona delantera como en la trasera. Para terminar este análisis exterior decir que se puede escoger entre cuatro niveles de acabado básico, otro Advance, otro de S Line de toque más deportivo y el Black Line que ofrece esta unidad y que enfatiza su aspecto gracias al coloreado en negro de algunos elementos.

Calidad 'made in Audi'

De puertas para dentro este Q4 e-tron mantiene la inherente calidad de la marca a la que se suma un salpicadero comple  tamente digital del que destacan las tres pantallas que le dan forma. La primera es un cuadro de instrumentos de 10,25 una pulgadas completamente configurable con diferentes vistas y con un buen número de menús relativos al sistema de propulsión. Por encima de ella se sitúa un Head-up display proyectado en el parabrisas cuya principal novedad es la adopción de un sistema de realidad aumentada que facilita la comprensión de la información durante la conducción.

Por último, tenemos la pantalla central de 10,1” que es de serie en todos los acabados y que será sustituida por una de 11,6” en breve, convirtiéndose en la más grande de Audi. Desde ella podemos manejar todas las funciones del vehículo así como tener la más completa información relativa al sistema eléctrico. Podemos activar o desactivar el asistente predictivo, conocer el estado de la carga, activar el modo Range o programar a carga. Contamos con comandos físicos para la climatización, un punto muy favorable, y sobresale el espacio disponible, con esta consola de tipo flotante que nos permite tener un amplio hueco de carga en la zona inferior, incluyendo una zona de carga inalámbrica.

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Pero si hay una zona que destaca por el espacio, esa es la trasera. Aquí el Q4 e-tron sabe aprovechar estupendamente el espacio porque de esos 4,59 metros de largo, 2,76 corresponden a su distancia entre ejes. Como ves hay espacio de sobra para las piernas y para la cabeza mientras que por anchura gracias a que no existen túnel central se podrá acomodar un tercer ocupante sin demasiados problemas. En cuanto al maletero ofrece unas proporciones muy cúbicas con una capacidad de 520 litros ampliables a 1.660 litros cuando se abaten los respaldos traseros.

Aplomado y de gran recorrido

Como de comentábamos, este es el primer Audi de propulsión trasera de la historia. Ya que las versiones 35 y 40 montan el motor en el eje trasero. Sin embargo nosotros nos hemos decantado por la versión más prestacional del Q4, el 50 e-tron quattro que suma un segundo motor eléctrico en el eje delantero para generar una potencia conjunta de 299 CV y un par máximo de 460 Nm.

De esta forma, pese a cifrar 2,2 toneladas de peso, no le impide cifrar un 0 a 100 km/h de 6,2 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 180 km/h. La respuesta es viva y muy contundente, sobre todo cuando activamos el modo dinámico en el que los dos motores trabajan siempre al unísono ofreciendo las mejores prestaciones. En lo que el comportamiento se refiere se le nota como un coche bastante ágil pese a esa tara que soporta y gracias a la colocación de las baterías en el fondo plano el centro de gravedad se ha rebajado aumentando la agilidad.

Respecto a las baterías esta versión 50 monta el paquete más capaz de 82 kWh brutos de los cuales útiles son 77. Con ello Audi firma una autonomía homologada de 486 km a razón de 18,1 kWh/100 km de consumo medio. Sin embargo en condiciones reales y alternando todos los escenarios posibles nosotros no hemos sido capaces de bajar de los 22 kWh/100 km que aún así es una muy buena cifra. Digo esto porque cuando activas el modo más deportivo será relativamente sencillo ver cómo las cifras de consumo aumentan hasta prácticamente rozar los 30 kWh/100 km.

Con todo se concluye que con Q4 50 e-tron quattro podrás estar realizando alrededor de 350 km reales. Un recorrido que aumentará considerablemente si solo haces un uso urbano del mismo. Y es que en este escenario es donde más partido vas a acabar sacando al sistema de regeneración de la energía de la frenada que ofrece tres niveles y que puedes o bien dejar en automático o gestionar tú mismo mediante las levas situadas tras el volante. A ellos se suma un cuarto modo, el B, con el que poder realizar una conducción de un solo pedal.

En el caso de que apures al máximo la autonomía siempre podrás activar un modo denominado Range Mode con el que se limitan algunas de las funciones del vehículo como el climatizador, al tiempo que la velocidad máxima no sobrepasa los 90 km/h. Por cierto con el Efficiency la velocidad punta es de 130 km/h. Si esto te pasa, lo mejor que puedes hacer es llegar a un punto de carga rápido y recargarlo.

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Si llegas apurado de carga, has de estar tranquilo porque el Q4 e-tron admite cargas en corriente continua hasta de 125 kW, lo que le permite llenar el 80 % de la batería en menos de 40 minutos como es el caso de este hub recientemente estrenado por Endesa X al que nosotros llegamos en la prueba. En lo referente a la corriente alterna la carga máxima será de 11 kW necesitando algo más de siete horas y media para completar el 100%. En una toma doméstica, si este es el caso, tendrás que esperar prácticamente día y medio pero como suele pasar las recomendaciones es que llenes el 80 % y utilices las tomas de carga rápida para realizar largos viajes.

En definitiva

Audi abre las puertas de la electrificación a sus clientes con un modelo de silueta compacto pero con una gran amplitud interna y sobre todo con una dinámica de conducción muy sobresaliente. Cierto es que no vas a encontrar elementos como un eje trasero direccional o simplemente una suspensión adaptativa pero este cuatro electrón cumple perfectamente con los requerimientos de sus clientes.

Quizá la versión 50 e-tron quattro no vaya a ser la más demandada por el precio ya que no está disponible con el nivel básico y con el acabado Advance arrancan los 60.000 € pero sí ofrece unas más que notables sensaciones de conducción. Además no puede incluirse dentro del Plan Moves III que sí consigue la versión básica con cualquiera de los otros dos motores, ofreciendo un desde de 45.890 € que pueden acabar por ser 38.890 € si optamos por la subvención gubernamental. Es decir, casi la mitad de lo que cuesta este 50 e-tron quattro con los muchos opcionales que monta… ¿Quién dijo que la electrificación era para todos?