BMW entra en una nueva dimensión eléctrica y lo hace con el iX que nosotros hemos probado en profundidad. Un SUV que abre la puerta a la electrificación del futuro
En 2013 BMW dio un golpe sobre la mesa presentando el primer i3, un vehículo 100% eléctrico desarrollado sobre una plataforma específica para este sistema de propulsión y con un concepto, cuanto menos llamativo tanto en diseño como en construcción. Durante este tiempo, la firma bávara ha coqueteado con los eléctricos pero sin llegar a ser tan revolucionarios como aquel urbano.
Hasta ahora, pues en plena vorágine eléctrica BMW abre un nuevo capítulo en su estrategia eléctrica con el desarrollo de productos específicamente eléctricos entre los que la punta de lanza será este BMW iX que hoy te traemos a El Periódico de la Energía. Un modelo que supone un antes y un después en la marca alemana por convertirse en el primer eléctrico de nueva generación de la marca alemana. Un modelo despampanante que esconde un sinfín de gadgets que darían para escribir una novela. No será el caso hoy pero sí intentaremos mostraros todos sus entresijos.
Nuevo paradigma
Como no podía ser de otra manera, el BMW iX es un SUV y no uno pequeño. Mide 4,95 metros de largo por 1,97 de ancho y 1,69 de alto, cotas que le sitúan entre los actuales X5 y X7 y que expone de una manera cuanto menos llamativa. Luce una mezcla de conceptos, con una línea lateral de corte familiar, una zaga robusta y un frontal afilado.Entre los detalles más destacados están los tiradores enrasados, las ventanillas sin marcos, las luces con tecnología láser, las llantas de hasta 22 pulgadas montadas sobre neumáticos de bajísima resistencia a la rodadura o el paquete Titanbronze que colorea en bronce algunas de las zonas.
Pero de su línea exterior yo me quedo con dos detalles: el primero la parrilla. Y no, no voy a hablaros de su diseño vertical al estilo del nuevo Serie 4 sino de qué está compuesta. Yo la denomino la parrilla Iron Man porque está formada por una serie de nanopartículas que le permiten ¡autorrepararse! Sí, has oído bien. Si yo ahora mismo arañase esta zona de aquí pero no dañase la estructura interna, ella misma en unas 24 horas a temperatura ambiente se repararía. De ciencia ficción. De ahí lo de la parrilla Iron Man.
Otro detalle, colocado un poquito más arriba. El logo. Se abre. Pero no para enchufarlo, eso está en la zona trasera sino para cargar el limpiaparabrisas ya que BMW dice que el capó debería abrirse en un taller oficial entre otras cosas porque lo que se oculta ahí debajo, el motor, nada tiene que ver contigo porque ni necesita mantenimiento ni seréis capaces de repararlo nunca, así que mejor dejarlo como está. Por último, la fibra de carbono vista, esto se debe a que el chasis de acero emplea algunos refuerzos de plástico mezclados con este material para mejorar su rigidez y rebajar el peso… pero de eso ya os hablaré cuando estemos conduciendo. Ahora aprovechamos para ir al interior.
Un patrón único
De puertas para dentro este BMW iX no se parece a ningún otro vehículo. De hecho es el encargado de estrenar la nueva filosofía estética de la marca como ya se observa en otros modelos como el i4, el nuevo i7 o el Serie 2. A destacar su excelente ergonomía, con unos asientos que más bien parecen butacas de casa con multitud de regulaciones, así como un espacio interior amplísimo.
“"Incorpora una parrilla completamente nueva que tiene la capacidad de autorrepararse"
Del puesto de conducción destaca la nueva BMW Curved Display que bajo un mismo marco de 27 pulgadas aglutina dos pantallas de 12,3 pulgadas para el cuadro y de 14,9 para el sistema multimedia con un altísimo contraste y un manejo rápido e intutitivo. Estrena igualmente el BMW Operating System 8.0 con una interfaz completamente nueva repleta de gadgets y funciones de conectividad que suprime por completo los botones físicos para ensalzar el funcionamiento del nuevo asistente vocal que permite un lenguaje natural y que irá aprendiendo de tus gustos y necesidades.
Pero aquí resaltamos igualmente en tres detalles. El primero, el volante, con una forma hexagonal que me parece curioso pero poco práctico. El segundo, el equipo de sonido firmado por Bowers&Wilkins con una experiencia musical propia de la mejor sala de cine. El tercero, el revestimiento interior realizado con materiales sostenibles y veganos como es el de esta unidad o las inserciones en cristal y madera que no hacen sino aumentar la exclusividad del modelo con detalles como los comandos incrustados en la propia madera.
En cuanto a habitabilidad, propone una batalla de 3 metros lo que repercute en una zona trasera amplísima con espacio de sobra para tres adultos gracias al enorme hueco para las rodillas y la cabeza. Además, la luminosidad está garantizada gracias a al techo panorámico de cristal bautizado como Sky Lounge que puede oscurecerse y aclararse de manera automática. Si hablamos del maletero, esta es quizá el gran perjudicado por el diseño. Porque en el afán de priorizar un espacio amplísimo ofrece un hueco de 500 litros con una boca de carga estrecha y separada del suelo que le sitúa por detrás de sus principales rivales. Lo bueno, que bajo el piso ofrece un práctico compartimento para guardar los cables de carga.
Potencia a raudales
Es lo que ha rendimiento se refiere el todo camino eléctrico está disponible en su lanzamiento con dos versiones xDrive40 y xDrive50 ambas equipadas con dos motores eléctricos que ofrecen una potencia conjunta de 326 CV y 630 Nm, en el primero, escalando hasta los 523 CV y 765 Nm, en el segundo. A ellos se les une una versión puesta a punto por el departamento M Sport que sobrepasa la barrera de los 600 CV.
“"La versión de acceso ofrece la potencia y el rendimiento suficiente para el día a día. También llegará un M con más de 600 CV"
Las diferencias entre ambas no están ceñidas única y exclusivamente al rendimiento sino que también van asociadas a dos capacidades de batería diferentes. Mientras que la primera se combina con una 76,6 kWh de capacidad bruta (71,1 neto), el segundo hace lo propio con una de 111,5 kWh (105,2). Ello les permite homologar una autonomía de 450 y 600 kilómetros, respectivamente.
También proponen diferencias en lo que la carga en corriente continua se refiere pues mientras que el primero acepta tomas de hasta 150 kW el segundo puede llegar a conectarse a enchufes de 195 kW. En ambos, en menos de 10 minutos se pueden rellenar 90 y 150 km respectivamente, mientras que para pasar del 10 al 80% se necesitarán 35 minutos.
Confort sobre raíles
En marcha llegamos a la conclusión que con la versión xDrive40e de esta prueba tienes más que de sobra. Se le nota un coche pesado, es cierto, (cifra más de 2,2 toneladas) pero el motor responde a las mil maravillas de manera instantánea. No llega a los 4,6 segundos del más potente para cubrir el 0 a 100 km/h pero sí es muy contundente.
“"Pese a las más de 2 toneladas de peso, este BMW iX xDrive40e se mueve con total agilidad"
Pero lo que me has atónitos nos ha dejado ha sido la agilidad y la estabilidad que proporciona el conjunto en carretera revirada. No parece que estés llevando un vehículo de casi 5 m y el peso antes mencionado sino que gracias al amplio elenco de elementos que equipa le convierten en un auténtico traza líneas. Hablamos, entre otros, de barras estabilizadoras activas, dirección progresiva variable, suspensión neumática en ambos ejes con amortiguadores adaptativos o de una dirección integral a las cuatro ruedas. La pena es que la mayoría de estos elementos vienen de serie en el xDrive40e siendo de serie en el de mayor rendimiento.
Su personalidad también cambia en función del programa escogido. Tres son los disponibles: Eficiente, Personal y Deportivo. Con el primero, lógicamente, el rodaré estará enfocado al mayor ahorro de electricidad e incluso será posible rozar el consumo medio homologado, cifrado en 19,6 kWh/100 km mientras que con el último desataremos todo el potencial del vehículo. Y no solo eso sino que incluso aunque viajemos solos lo haremos acompañados. ¿Cómo es posible eso?, Porque por los 30 altavoces de avanzado sistema Bowers & Wilkins nos acompañará la melodía proporcionada por el compositor Hans Zimmer que, todo dicho sea de paso, no es para nada inclusiva e invita al conductor a seguir y seguir acelerando. Un equipo de sonido que ayuda a que el viaje sea lo más confortable posible porque esta es una de las grandes cualidades de este vehículo la calidad de rodadura.
No nos tiembla el teclado al afirmar que es uno de los eléctricos, si no el mejor, que mejor calidad de rodadura ofrece. No hay un solo sonido que se cuele al habitáculo y es que los ingenieros de BMW han trabajado de manera exhaustiva en ofrecer un sistema de cancelación del ruido elevadísimo con el que no solo no se filtra el ruido aerodinámico externo sino que los pequeños sonidos que normalmente se aprecian en un eléctrico desaparecen por completo.
En definitiva
Si BMW sorprendió en 2013 con el primer i3 ahora no hace sino alcanzar una nueva dimensión con este iX. Polémico en diseño, espectacular de puertas para dentro y con una gestión eléctrica casi perfecta unida a una dinámica de conducción que te dejará ojiplático teniendo en cuenta sus dimensiones o peso. La gran pega, quizá y como ocurre en muchos modelos de lujo: el precio. Porque los 91.085 euros que cuesta esta versión de acceso se pueden convertir en 113.000 si optas por una unidad como la nuestra, repleta de paquetes y opcionales. Quizá no sea la versión más óptima para viajar por su ajustada autonomía pero es evidente que quien quiera entrar en el futuro de BMW tiene una puerta más que grande para hacerlo.
Galería de fotos del BMW iX xDrive40e
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