Las previsiones así lo confirman: antes de que acabe esta década los todocaminos urbanos serán los que dominen el sector automovilístico, al menos en nuestro país. Volkswagen ya está presente en el segmento B-SUV con el T-Cross, el cual, se fabrica en la planta navarra de Landaben. Factoría que suma su tercer integrante a una cadena de montaje de la que también sale el Polo. Hablamos del Taigo, que en esencia debería ser catalogado como un T-Cross con una carrocería de corte más deportivo, es decir, de estilo coupé tal y como atestigua su caída del techo más pronunciada. Una silueta conocida en otras categorías pero que es inédita en el ámbito de los todocaminos de corte urbano.
Desarrollado sobre la plataforma MQB-A0 del grupo Volkswagen mide 4,27 m de largo por 1,76 de ancho y 1,51 de alto por lo que es 15 cm más largo que el de-Cross y 7 cm más bajo. Cotas que completa con una batalla de 2,55 m. Teniendo en cuenta dichas dimensiones lo lógico sería pensar que los diseñadores de Volkswagen han cogido el T-Cross y lo han deportivizado pero la realidad nos dice que su base parte del Polo. Más allá de ello, tenemos un modelo con una silueta muy llamativa como decimos inédita en la categoría con detalles característicos como pueden ser los faros delanteros con tecnología matricial, protecciones de plástico alrededor de los pasos de rueda incluso barras sobre el techo.
Elementos a los que se unen unos paragolpes más prominentes que le otorgan un aspecto mucho más robusto. Por dentro, el Volkswagen Taigo es idéntico al renovado Polo. Ofrece un puesto de conducción muy horizontal y sobre todo digitalizado en el que destacan tanto un cuadro de instrumentos de 10,25 pulgadas como una pantalla central que puede llegar a ser de 9,2 pulgadas y que incluye el sistema multimedia MIB3 de la firma alemana. Elemento a destacar también es el sistema de climatización con comandos táctiles heredados de modelos de corte superior como el Tiguan o el Arteon.
Pero lo que más destaca de este Volkswagen traigo es sin duda su habitabilidad. Y es que a pesar de esta silueta ocupe los ocupantes traseras no ven mermada el espacio a la altura de la cabeza ya que personas de hasta 1,85 m de altura podrán colocarse sin ningún tipo de problemas más datos favorables: el maletero.Este cúbica nada menos que 440 l lo que supone un incremento con respecto al T-Cross de nada menos que 55 l. Al abatir los respaldos posteriores, en una proporción 40/60 se obtiene un hueco de hasta 1.222 litros
La gama mecánica sorprende principalmente porque Volkswagen, al igual que ha ocurrido con el T-Cross y el renovado Polo, no ofrece motorizaciones electrificadas. Llegados a este punto quizá pienses “¿entonces para qué estamos hablando de este modelo en El Periódico de la Energía?”. Muy sencillo, porque la planta de Landaben, previsiblemente, albergará de aquí a menos de un lustro la producción de un modelo 100% eléctrico dentro del grupo Volkswagen (a priori el heredero del propio polo). Sin embargo hasta que eso ocurra dicha cadena de montaje, limitada por la propia plataforma, no puede ofrecer motorización electrificadas.
Dicho esto la gama mecánica del Taigo está disponible con tres motores todos ellos de gasolina. La gama arranca con el 1.0 TSI de 95 CV para luego dar el salto a la versión de 110 CV mientras que el tope de gama lo propone ya el 1.5 TSI de cuatro cilindros con 150 CV. El primero de ellos se oferta únicamente con caja de cambios manual de cinco relaciones mientras que el segundo además de sumar una relación más puede estar disponible con un cambio automático de doble embrague y siete relaciones, el mismo que está disponible únicamente en el motor más potente.
En el apartado dinámico este Volkswagen Taigo no debería ofrecer ninguna variación frente al Polo o el T-Cross. No te vayas a pensar que el tener una silueta coupé incide de alguna manera en su comportamiento, aunque en marcha sí aportará su granito de vistosidad. Cuenta con un selector de modos de conducción a escoger entre los programas (Eco, Normal, Sport e Individual) con los varía la respuesta de la dirección, del motor, así como del climatizador y de la velocidad de crucero adaptativa.
Hablando de elementos de seguridad, el Taigo viene de serie con un amplio elenco de asistentes a la conducción entre los que destaca el conocido Travel Assist que ofrece un nivel 2 de conducción semiautónoma. A ello se suma una dotación de serie muy completa con llantas de 16”, pantalla central y Digital Cockpit de 8”, clima bizona y asistente de cambio de carril… La gama se compone de dos acabados Life y R-Line con un precio que arranca en los 22.600 euros con todos los descuentos.
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