Política energética

Quién quiere reabrir y quién opta por cerrar definitivamente Garoña

Ningún comentario

Las dos Españas vuelven para un tema trascendental como es el futuro de la energía nuclear en España. Los que están a favor y los que están en contra. Ahora, el punto de mira está en Garoña, la central que lleva cuatro años sin operar y que podría volver a hacerlo en un futuro. El Gobierno tiene que tomar una decisión.

Mientras toma esa decisión, España se ha dividido. Los que quieren reabrir la central nuclear, y los que prefieren cerrarla de forma definitiva.

Opción A: Reapertura

Vayamos por partes. Entre los que están a favor de reabrir la central está Endesa, la eléctrica que posee el 50% del capital de Nuclenor, propietaria de la central nuclear de Garoña.

Este viernes se ha conocido que entre Endesa e Iberdrola no se ha llegado a un acuerdo sobre la posible reapertura.

Quienes también quieren que se reabra la central son el Gobierno de Castilla y León y la Asociación de Municipios Nucleares. La consejera de Economía y Hacienda de Castilla y León, Pilar del Olmo, ha asegurado que en las alegaciones presentadas por la Junta se ha pedido la continuidad Garoña porque el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) "ha garantizado" la seguridad, mientras que, de producirse el cierre, "la merma en la actividad económica y el empleo serían inasumibles".

En esta línea, aunque con condiciones, AMAC se ha pronunciado también a favor de la "continuidad de la explotación" de la planta en las alegaciones presentadas, "mientras se cumplan todos los requisitos de seguridad establecidos en el informe aprobado por el CSN".

Sin embargo, los municipios han pedido en sus alegaciones que se revise primero la "efectividad" del Plan de Emergencia Nuclear (PEN) y una "solución segura para almacenar los residuos" ya que el actual Almacén Temporal Individualizado (ATI) "no prevé el almacenamiento de todos los elementos de combustible incluidos en el reactor".

Además, AMAC ha señalado que "antes de la puesta en marcha" de la central nuclear, "debe disponerse de los planes de información a la población, del programa de formación de actuantes y del programa de simulacros".

Otra parte que está a favor de la reapertura es el sindicato UGT que esta semana ha anunciado movilizaciones junto a CCOO en el caso de que decidan cerrar definitivamente la planta nuclear.

Un total de 230 trabajadores fijos se verían afectados por el cierre de la planta, además de los temporales, según datos de los sindicatos.

En cuanto a partidos políticos, solo el PP no se ha mostrado en contra de reabrir la central.

Opción B: Cierre definitivo

Entre los partidarios del cierre definitivo está la otra mitad de Nuclenor: Iberdrola. La eléctrica que preside Ignacio Galán asegura que no le salen las cuentas con Garoña y opta por cerrar la central que año tras año, aun sin estar operando, da decenas de millones de pérdidas.

En cuanto a Gobiernos autonómicos, tanto el País Vasco como La Rioja se han declarado partidarios de cerrar la planta burgalesa.

EH Bildu ha informado que el Parlamento Vasco también ha presentado este viernes sus alegaciones al proceso de Garoña, y ha señalado que pleno de la Cámara vasca aprobó el pasado 6 de abril una proposición no de Ley que recogía el compromiso del Parlamento de "emplear todos los recursos a su disposición para impedir la reapertura de la central nuclear de Garoña".

La Rioja, otra de las 11 entidades personadas en el proceso, ya adelantó a Europa Press que no presentaría alegaciones pero que instaría al Gobierno al desmantelamiento de la central.

Greenpace, que ha presentado este viernes sus alegaciones, ha esgrimido las "deficiencias derivadas del informe del CSN, en cuanto al cumplimiento de las condiciones de seguridad", así como la "falta de un pronunciamiento sobre el plazo máximo de vigencia".

Además, la organización ecologista ha alegado que existen "incumplimientos" de la Evaluación de Impacto Ambiental y que los "costes medioambientales e intrageneracionales" de reabrir la central nuclear son "muy elevados".

Por todo ello, Greenpeace ha pedido al Ministerio de Energía que "finalice con el espectáculo" sobre Garoña, al tiempo que ha señalado que "parece que solo el Ministerio de Energía quiere mantener la planta en funcionamiento", después de que la operadora de la central, Nuclenor, participada a partes iguales por Iberdrola y Endesa, no haya llegado a un acuerdo sobre el futuro de la planta.Por su parte, Ecologistas Acción, al igual que Greenpace, también afirmó que "la apertura de Garoña es una temeridad".

En cuanto a partidos políticos, todos menos el PP apoyaron una propuesta para cerrar definitivamente la central. PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos, ERC, PNV y todo el Grupo Mixto quieren cerrar la planta.

Probablemente en España haya más gente que opta por el cierre, pero a día de hoy están las espadas en todo lo alto. En pocos días se conocerá la solución definitiva. El plazo de seis meses finaliza a principios de agosto.

Noticias relacionadas

No hay comentarios

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios