El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha sacado a relucir la interconexión eléctrica con Francia que inauguró la semana pasada durante su intervención en el debate del Estado de la Nación.
Rajoy ha recordado la importancia de la inauguración de la vía de alta tensión España-Francia y ha anunciado que el 4 de marzo habrá una cumbre de energía en Madrid para terminar con el aislamiento energético de España y Portugal, en la que probablemente se adopten medidas y se aprueben nuevos proyectos de interconexión con el país galo.
El presidente del Gobierno también ha hablado sobre la dependencia energética del país. España actualmente se gasta 40.000 millones al año en importaciones de petróleo. Rajoy cree que esta cifra hay que reducirla. Pero no ha dicho cómo. Sobre la posible mayor aportación de las renovables para reducir esa dependencia no ha dicho ni una palabra.
La única referencia sobre renovables ha sido cuando ha mencionado el Plan Juncker. "Debemos celebrar el plan Juncker, que movilizará más de 300 millones de euros" para ayudar a las pymes y a proyectos de transporte y renovables, entre otros.
Tampoco ha hecho referencia alguna a la gran reforma energética que el Gobierno ha realizado en los últimos años. Podría haber aprovechado la oportunidad para decir que en 2014 se ha acabado con el déficit de tarifa pero tampoco lo ha hecho.
En definitiva, poca referencia a la energía, que sigue siendo una asignatura pendiente en la agenda política de este Gobierno.
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