Recasens (Renault) descarta trasladar la fabricación de vehículos eléctricos a España por el momento

El director de estrategia del grupo Renault y presidente de la patronal española de los fabricantes de automóviles (Anfac), Josep María Recasens, ha descartado la posibilidad de que grupo comience a producir sus vehículos eléctricos fuera de la ElectriCity --el entramado de plantas que tiene Renault en Francia para dar salida a la fabricación de coches y baterías de nueva generación-- y rechaza, por el momento, la idea de trasladar parte del trabajo a otros países como España "hasta que no haya sobrecapacidad aquí (en referencia a las instalaciones galas)".

Durante un encuentro con medios de comunicación en Lille (Francia) entre los que estuvo Europea Press, el empresario español ha asegurado que el negocio que engloba las actividades en torno al vehículo eléctrico de la marca del rombo, Ampere, es la "respuesta europea" a gigantes del mercado como la estadounidense Tesla y la competencia china que, poco a poco, aterriza con una mayor virulencia comercial en el Viejo Continente.

Asimismo, Recasens ha hecho un llamamiento a actuar "de manera urgente" y con perspectiva de "largo plazo", replicando el mensaje enviado por el consejero delegado del grupo, Luca de Meo, quien ha sentenciado que los coche eléctricos "son el futuro" o, al menos, una parte importante de él "sin importar los problemas puntuales a los que se tenga que enfrentar la industria".

Entre 2019 y 2023 las ventas de coches eléctricos se han multiplicado por cinco y las perspectivas contemplan que lleguen a copar hasta una quinta parte del 'mix' de ventas de la industria europea antes de mediados de década.

"Necesitamos entender al cliente. El futuro pasa por la democratización del vehículo eléctrico más compacto y asequible", ha llegado a admitir Recasens en un mensaje de esperanza para un sector que se enfrenta a una clara desaceleración de ventas en el territorio europeo y con problemas en el horizonte, derivados, entre otros asuntos, de la crisis en la que está sumido el mayor fabricante del continente, Volkswagen, que plantea el cierre de hasta tres plantas en Alemania y miles de despidos.

Sin embargo, a partir de ahora el reto de los fabricantes --y del conjunto del sector de la automoción-- no queda únicamente, en opinión del director de Renault España, en el tejado propio, sino que se traslada al de la energía, donde el "trilema" en el horizonte que se tendrá de resolver parte de los problemas de disponibilidad de la red hasta la sostenibilidad de la energía suministrada pasando por su asequibilidad.

"Consumimos dos veces más energía en la producción de un coche eléctrico que en uno de combustión", ejemplifican desde el fabricante francés, donde aseveran que por cada euro invertido en los sueldos de la plantilla --y resto de costes laborales-- deben invertir tres euros en la parte energética.

"El coste de la energía en Europa es el doble que en China y el triple que en Estados Unidos", detalla Renault.

Ampere no saldrá a Bolsa

Sobre el plan descartado ya desde enero de la salida a Bolsa de Ampere, Luca de Meo ha vuelto a reiterar el mensaje de que "no es necesario" para el grupo hacer cotizada a una empresa --integrada en el ecosistema del grupo Renault-- y más en virtud de los cambios que se han vivido en el mercado durante el último año.

"Nos hemos dado cuenta que tenemos dinero (suficiente) para sostener un proyecto como el de Ampere", se ha felicitado el directivo italiano, para añadir que Ampere ni ha salido "ni saldrá" a Bolsa, aunque sí que se marca como objetivo prioritario conseguir "lo antes posible" el 'break even', es decir, el punto en el que el coste total y los ingresos totales son iguales.

"Tendremos que esperar para ganar dinero, pero hay luz al final del túnel", ha comentado, al tiempo que advierte de que el entorno "es cada vez más complejo" aunque "si eres creativo, siempre hay una solución".