La pandemia empuja a que la transición energética en España se acelere. Al menos eso es lo que ha asegurado Beatriz Corredor, la presidenta de REE, en el webinar 'El papel del sector eléctrico en la recuperación económica' organizado por **APPA. **"Tenemos una responsabilidad muy grande para que el apetito inversor se pueda materializar en obras y repercutir en el PIB y en el empleo".
"Si se agilizan o terminan de tramitar los permisos, muchos proyectos podrían ponerse en carga de trabajo inmediatamente, tenemos 1.000 millones de inversión, con 1.712 millones de producción, y eso podría traer la creación de unos 10.000 empleos y la posibilidad de generar para las arcas públicas otros 200 millones de ingreso fiscales. Es más, la transición energética y la implantación de renovables son claves para la recuperación económica a nivel europeo".
Por eso, Corredor asegura que la nueva planificación 2021-2026, que está todavía en tramitación y que va a marcar buena parte de los "proyectos de inversión para fortalecer y mejorar el sistema para la incorporación de las renovables (y no solo)". Se refiere a pensar a largo plazo en un sistema que tiene que incorporar modelos de innovación y desarrollo más inteligentes, con "la incorporación de tecnologías que pueden tener de soporte la propia red (óptica oscura y satélites) que deben desempeñar un papel también muy importante y no solo la transmisión de datos, sino también dar servicios adicionales de telecomunicaciones al ser un servidor público esencial como es".
En ese esfuerzo por empujar a la economía española a salir de la crisis lo antes posible coincidía Ángeles Santamaría, CEO de Iberdrola España. La compañía "acelerará las inversiones previstas para los próximos cinco años, en todas las áreas, en transporte, en infraestructuras de bombeo, en renovables, y en general, en nueva tecnología".
En el sector renovable se puede multiplicar el número de empleos por estas inversiones "que en un inmensa mayoría provienen de manos privadas, es decir, que vive por sí sola, que no depende de subvenciones ni apoyos, y eso es lo que necesitamos ahora, atraer inversión privada, generar interés y condiciones estables, y quizá sea esta la manera de salir de la crisis, apoyando la industria nacional y generando riqueza y empleo también en otros sectores".
Respecto a la electrificación y sustituir combustibles, Santamaría propone trabajar en una reforma fiscal. "Cierto que compete al gobierno decidir cómo pero debe ponerse a la electricidad en un campo justo de competencia respecto a otros vectores energéticos, y aplicar la famosa frase de quien contamina paga es fundamental para conseguir que la transición energética se lleve a cabo, y si no se hace, lo que percibe el consumidor es que tiene una electricidad cara, pero en realidad lo que está pagando son muchos impuestos".
"Nuestros planes ambiciosos en renovables y en redes, que ya lanzamos a principios de año, preven multiplicar por tres nuestra potencia renovable a final de la década".
"Hay una parte muy importante para que todo este proceso de transición hacia las renovables sea posible y es que se agilicen lo que llamamos la 'permisiología' de la administración no solo a nivel nacional, sino autonómico y local", continúa Santamaría, "se acelere, se engrase y se mejoren los procedimientos, incluso se hagan más digitales, como se ha visto que es posible en esta crisis".
Además de las renovables, las redes de distribución son parte fundamental de esa transición pero la responsable de Iberdrola España recuerda que "hay una limitación por ley anual a la inversión en función del PIB, lo que supone una traba para su desarrollo". Por eso, pide que ajuste a las circunstancias actuales en las que se necesita que se agilice su desarrollo.
"Las redes se van a haber sometidas a muchos cambios, habrá mucha generación distribuida y también almacenamiento", continúa, y sobre este aspecto Santamaría lo tiene claro, "el bombeo es la gran herramienta ahora mismo que tiene una gran capacidad de almacenar, es imbatible para gestionar el volumen de energía que existe, y prevé el PNIEC su desarrollo, y no las baterías, al menos por el momento, les queda años en madurez tecnológica a cambio de competitividad".
Unos tiempos que comparte con el hidrógeno, "últimamente si no sale el tema del hidrógeno es que no hay una conversación en el sector", bromea Santamaría, "y aunque a día de hoy no es una respuesta competitiva a nivel industrial, no hay duda de que tenemos una oportunidad como país para producir hidrógeno gracias a nuestro potencial de renovables".
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12/06/2020