El consorcio Caipipendi, formado por Repsol, Shell y PAE, completó la perforación de un pozo de gas en el departamento boliviano de Chuquisaca (sur), el denominado Huacaya 2, con un caudal estimado de 3 millones de metros cúbicos diarios (Mmcd) y que comenzará a producir el segundo semestre de este año.
“La buena noticia es que el pozo Huacaya 2 tiene un potencial de 3 Mmcd”, dijo hoy el presidente boliviano, Evo Morales, durante su visita al pozo, desde donde informó de “un incremento de producción” del yacimiento.
El presidente valoró el trabajo de las empresas operadoras, dijo que está previsto que “la primera producción de 1 Mmcd va a ser en septiembre de este año” y prometió “acelerar la producción de 2 Mmcd” para el primer semestre del próximo año.
La perforación del pozo Huacaya 2 se inició en octubre de 2015 y concluyó el 30 de abril de 2017, con una inversión de 112 millones de dólares, según un boletín de Repsol Bolivia.
“Con las instalaciones de superficie, el coste alcanzará los 139 millones de dólares”, concluye la multinacional española.
El operador estima en “más de 20 años” de vida útil del pozo, de 6.378 metros de profundidad.
Además, las reservas de gas encontrados resultaron tener “un espesor mayor al previsto inicialmente”, según el boletín.
Morales aseguró que este pozo “va a mejorar la renta petrolera”, ya que un caudal de 3 Mmcd supondrá 134 millones de dólares al año para el Estado boliviano.
El presidente dijo que el Gobierno sigue “apostando por la exploración”, y adelantó que la maquinaria empleada en la perforación del pozo Huacaya 2 se trasladará al “megacampo” de Boyui, también en el bloque de Caipipendi, operado por el consorcio formado por la española Repsol (37,5 %), la anglo-holandesa Shell (37,5 %) y la argentina PAE (25 %).
El mandatario adelantó que espera que la producción allí se inicie en 2019 con 2 Mmcd.
“Nuestro gran sueño es poder llegar hasta 9 ó 10 millones de metros cúbicos por día”, afirmó.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, visitó Bolivia en octubre de 2016 para firmar la ampliación del contrato del consorcio Caipipendi con el Estado boliviano hasta 2046, un acuerdo que compromete una inversión de 500 millones de dólares hasta 2021.
En los últimos dos años, los estudios de exploración identificaron dos prospecciones en Boyui y Boicobo sur que Brufau calificó entonces como “enormemente promisorios”.
En un discurso ante trabajadores y ejecutivos petroleros, Morales llamó a “cuidar” la empresa estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
“Sé que hemos tenido algunos problemas (…) es nuestra obligación superar, mejorar, pero estos resultados alientan bastante”, aseguró.
El mandatario hacía alusión a la orden de compra, presuntamente con sobrecoste, de tres taladros perforadores a la empresa italiana Drillmec, por la que hoy mismo una jueza determinó el ingreso en prisión preventiva de cinco funcionarios de YPFB y por la que su presidente, Guillermo Achá, ha sido duramente cuestionado.