El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha dicho este jueves que el coste que supone el descuento a los carburantes es para él más una inversión, pues ha permitido avanzar de forma muy importante en la digitalización comercial de la compañía y aumentar las ventas.
Imaz, durante la conferencia de analistas en que ha presentado los resultados del primer trimestre, ha dicho que la política de descuentos que ha decidido la compañía, que llega a los 30 céntimos para los usuarios de aplicaciones de la empresa frente a los 20 céntimos que con carácter general obliga a aplicar el Gobierno, es para crecer en el futuro en el negocio de Movilidad.
La política de descuento de Repsol
Ha señalado que aún no saben si los descuentos, que Repsol se anticipó a aplicar antes de que el 1 de abril entrara la bonificación general del Gobierno, seguirán siendo los mismos a partir del 30 de junio, fecha en que acaba la bonificación del Ejecutivo.
Imaz, quien ha recordado que en el primer trimestre de ese año las estaciones de servicio sólo han representado un 5 % del resultado neto ajustado de la compañía, ha reconocido que los descuentos a los carburantes tendrán un impacto significativo en los resultados del segundo trimestre.
No obstante, ha dicho que él no lo ve como un coste, sino como una inversión, ya que se ha demostrado que acelera la transformación comercial de la compañía, que ha disparado el número de usuarios de su aplicación Waylet, con la que se hacen descuento adicionales a la bonificación del Gobierno, y aumentará el tamaño del negocio de comercialización en el futuro.
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