Repsol ha designado a PwC nuevo auditor de cuentas para los ejercicios 2018, 2019 y 2020, tras haber confiado esta labor desde 1986 a Deloitte, según indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
Conforme al informe anual de 2015 de la petrolera, el importe anual del contrato de auditoría asciende a 3 millones de euros para la supervisión de las cuentas de la sociedad Repsol SA, o a 4,6 millones de euros si se suman las sociedades controladas.
A este importe anual se suman otros 1,1 millones en concepto de servicios profesionales relacionados con la auditoría y otros servicios, que se elevan en otros 1,2 millones si se tienen en cuenta las sociedades controladas.
PwC audita en la actualidad el 56% de los barriles de crudo producidos por las 15 mayores empresas de petróleo y gas, y audita además al 47% de estas empresas de referencia en el sector.
En el último año, la firma se ha hecho con los contratos de auditoría de Santander, Telefónica, Acerinox, Bankinter, Metrovacesa, Cepsa y Colonial, entre otras compañías.
Estos movimientos entre auditoras se producen en un momento marcado por la entrada en vigor de la nueva Ley de Auditoría, fruto de la adaptación de la normativa española a la directiva del Parlamento Europeo y el Consejo relativa a esta materia.
El texto fija un periodo máximo de rotación de diez años, de forma que se limita el periodo de tiempo consecutivo en que una firma puede auditar las cuentas de una empresa. No obstante, este periodo máximo de rotación es ampliable a otros cuatro años si se celebra un concurso público y si se realiza la labor junto con otro nuevo auditor.
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