El complejo industrial de Repsol en Puertollano (Ciudad Real) ha iniciado un nuevo ciclo productivo tras la profunda actualización tecnológica que se ha llevado a cabo durante la parada plurianual programada del esquema de Conversión.
Según ha informado la empresa multienergética en un comunicado, uno de los objetivos de esta parada ha sido avanzar en la descarbonización de las unidades para impulsar así la transformación industrial del complejo para convertirlo en "un polo multienergético capaz de generar productos de baja huella de carbono".
Durante los sesenta días que ha durado esta parada se han llevado a cabo 660.000 horas de trabajo en tareas de mantenimiento y proyectos de inversión que, además de incrementar la eficiencia energética, han supuesto un avance en mejorar la fiabilidad, la seguridad y la competitividad del complejo industrial.
La inversión de Repsol
Con un desembolso de 120 millones de euros, la parada programada ha concluido "con éxito" y ha cumplido los objetivos previstos de seguridad, plazos y ejecución de los proyectos, ha apuntado la empresa.
Y ha añadido que, con una media de más de 1.000 personas al día adicionales a las que habitualmente trabajan en el complejo industrial y picos de 2.000 personas, la supervisión en materia de seguridad ha sido "exhaustiva".
Se ha contado con un equipo de coordinación específico de seguridad, formado por más de un centenar de profesionales de Repsol y de empresas auxiliares y reforzado por una empresa especialista en este ámbito.
Diariamente se han llevado a cabo reuniones comunes de seguridad, supervisión de trabajos, encuentros de seguridad antes de comenzar los trabajos a primera hora de cada mañana y análisis de seguridad, coordinados entre los técnicos de prevención de riesgos laborales de Repsol y de las más de 90 empresas auxiliares que han participado en la parada.
Respecto al impacto socioeconómico, de los más de 130 contratos formalizados con empresas de servicios, más de 110 han sido adjudicados a las empresas de la zona de influencia de Puertollano, lo que ha supuesto un desembolso de 72 millones de euros, que han repercutido directamente en la comarca.
Ejecución de proyectos
Por su parte, las inversiones orientadas a la eficiencia energética han hecho posible avanzar en varios proyectos para impulsar la descarbonización de los procesos industriales y que van a aportar una reducción de emisiones de CO2 de 30.000 toneladas/año.
Estos proyectos se apoyan, primero, en la estrategia de electrificación de las máquinas del complejo industrial con grandes consumos de vapor y, en segundo lugar, en la sustitución de equipos por otros más eficientes y de tecnología innovadora.
El proyecto más destacable con respecto a la electrificación de grandes máquinas ha sido el que se ha llevado a cabo en la unidad de Coquer, donde se ha sustituido la turbina de vapor de uno de los compresores de la unidad por un motor eléctrico con una potencia de 2,4 megavatios (MW), lo que va a permitir una reducción de emisiones de CO2 de 17.000 toneladas/año.
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