Repsol alimentará con biohidrógeno la nueva planta de combustibles renovables de su complejo industrial de Puertollano, lo que permitirá reducir hasta en un 98% la huella de CO2 del diésel que se genera en la unidad con combustible de origen mineral.
La compañía va a hacer una inversión de 16 millones de euros para adaptar las instalaciones ya existentes y sustituir el gas natural -del que se obtiene el hidrógeno convencional- en distintas unidades del complejo de Puertollano por un gas de origen biológico que se va a generar a partir de residuos, que se empleará principalmente en la nueva planta de combustibles renovables, ha informado Repsol en una nota de prensa.
La adaptación para integrar el biohidrógeno en el complejo evitará la emisión de más de 29.000 toneladas de dióxido de carbono al año y reducirá el uso de gas natural en el proceso productivo.
Asimismo, Repsol ha indicado que esta iniciativa se enmarca en el proceso de transformación industrial que está acometiendo la empresa con el objetivo de convertir sus centros en instalaciones multienergéticas que produzcan los combustibles y materiales que necesita la sociedad, de forma más eficiente y sostenible.
La ejecución de este proyecto situará al complejo de Puertollano como un centro de referencia en economía circular en Castilla-La Mancha, gracias al uso de tecnologías punteras adaptadas a las características del centro y al impulso del hidrógeno renovable como fuente energética, ha añadido.






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