El presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, ha defendido como solución para la central nuclear de Almaraz una tregua sobre el calendario de cierre acordado en 2019 en su vida útil de dos y tres años, hasta el horizonte de 2030 frente a los años 2027 y 2027 previstos, y luego "repensar" el futuro de esta tecnología.
En el VI Foro Internacional Expansión, Reynés ha reconocido que periodísticamente hablando puede ser más interesante vender que no hay acuerdo entre las empresas propietarias, pero ha considerado que "todas" tiene "una visión bastante similar" en el tema de las nucleares.
A este respecto, ha señalado que como Almaraz es la única central que a día de hoy tiene permisos para operar 7 y 8 años, para su grupo 1 y grupo 2, respectivamente, producto del acuerdo de calendario de cierre que se alcanzó en 2019, se podrían llevar esos permisos hasta los 10 años, "como disfrutan el resto de los operadores de los diferentes grupos nucleares".
De esta manera, Reynés ha indicado que la central extremeña vería alargada su vida útil para cada uno de sus grupos hasta el año 2030 y después se podría "repensar" el futuro para la nuclear.
"Desde el año 2019 al año 2025 han pasado muchas cosas, y como han pasado muchas cosas tiene mucho sentido que entre todos, de una forma de colaboración y de una forma abierta y transparente, hablo del lado de la administración y hablo del lado de las compañías propietarias de las centrales, pues podamos ver cómo se puede adecuar un nuevo calendario. Un nuevo calendario de cierre y unas nuevas condiciones del mapa de generación en España", ha asegurado.
Además, Reynés ha dejado claro que Naturgy no está en contra de las nucleares para favorecer a los ciclos combinados, ya que ha subrayado que se tratan de dos tecnologías "completamente complementarias" y que están en "dos mercados totalmente diferentes".
Sol Mediterráneo
22/05/2025