La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea para una Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, se abrió a flexibilizar las condiciones que permitan a los países miembros cumplir el objetivo de recorte de emisiones de CO2 que debe fijar la UE para 2040.
En una entrevista con EFE en Madrid, Ribera explicó que "hay un debate abierto con respecto a cómo se introducen medidas de flexibilidad" en la propuesta de meta de reducción de emisiones de la UE para 2040 que tiene previsto presentar esta semana la Comisión Europea (CE) tras meses de retraso.
El objetivo "marcado como escenario más razonable" para 2040 es el de "un 90% de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero con respecto a 1990", recordó la exvicepresidenta y exministra del Gobierno español.
Ese 90% como paso intermedio para alcanzar la neutralidad climática en 2050 se alinea con el Consejo Asesor Científico Europeo sobre el Cambio Climático, un grupo independiente de expertos que asesora al Ejecutivo y que ha pedido una reducción de entre el 90 y el 95%.
Según un primer borrador de la propuesta de la CE obtenido por los medios, se mantiene ese 90% de meta para 2040, pero con la opción de usar créditos internacionales de carbono, lo que significa financiar proyectos climáticos en terceros países y contabilizar las reducciones de gases de efecto invernadero resultantes como si fueran propias.
La meta climática de la UE
"En sí mismo no es negativo que haya una posibilidad de participar en los mercados internacionales de carbono", defendió Ribera sin confirmar si esa opción está contemplada en el texto de la CE, que, según dijo, todavía hay que finalizar y debatir en el Colegio de Comisarios antes de su presentación.
A su juicio, esa posibilidad de recurrir a los créditos internacionales de carbono "permite consolidar la relación con terceros países y refrenda el marco multilateral de Naciones Unidas".
"Significa que la acción para favorecer el desarrollo y la reducción de emisiones en terceros países es algo que la Unión Europea incorpora como parte de su compromiso", sostuvo la vicepresidenta.
"Es capital" que la hoja de ruta para 2040 "salga del Colegio de Comisarios esta misma semana", que les permita construir su actualización de la contribución a Naciones Unidas en la segunda mitad del año, afirmó.
Que el objetivo del 90% "no se diluya" es fundamental y, por tanto, "es razonable que haya una flexibilidad que sea coherente con el marco internacional del que nos hemos dotado", argumentó Ribera.









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