La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya tiene prácticamente finalizada su gran reforma del mercado eléctrico. Y la aprobará pronto, el próximo día 9 en Consejo de Ministros. Al menos ese es el plan del Gobierno.
Esta reforma consiste, según ha podido saber El Periódico de la Energía, básicamente en sacar del pool a toda la generación RECORE (renovables, cogeneración y residuos) durante todo 2022, o lo que es lo mismo toda la generación primada o bajo el paraguas de algún modelo de retribución como las subastas de renovables, y destinar esa energía a todos los consumidores domésticos acogidos a la tarifa regulada o PVPC y a consumidores industriales.
Este plan, avanzado por el diario El Economista, llevará unos 90 TWh anuales a estos perfiles de consumidores para rebajarles la factura eléctrica a los más desfavorecidos por los altos precios de la energía.
Según dicha reforma, el nuevo precio de la energía eléctrica para estos consumidores podría rondar los 57-60 €/MWh, coste reconocido anteriormente hace dos años cuando se hizo la última revisión de la retribución de estas plantas.
Un precio que no es la panacea, pero teniendo en cuenta que el futuro de la electricidad para 2022 se sitúa en los 110 €/MWh, la rebaja es sustanciosa, aunque fuentes del sector industrial aseguran que es complicado que quieran un precio así para todo el año.
Todo dependerá del mecanismo final que apruebe el Gobierno. Las mismas fuentes señalan que para la industria se llevará a cabo la subasta de energía primaria, en principio obligatoria para Iberdrola y Endesa, pero ahora hay que sumar toda la generación del RECORE.
Lo que se desconoce es el mecanismo por el cual se fijará el precio para la PVPC, pero lo que busca el Gobierno es que en 2022 los altos precios de la electricidad en el mercado mayorista no se trasladen a los consumidores domésticos acogidos a la tarifa regulada, y los que poseen bono social, algo menos de 10 millones de usuarios, o lo que es lo mismo, uno 21-22 TWh anuales.
El resto que no tenga cerrado un acuerdo previamente de venta de energía a precio fijo iría a parar a la subasta para la industria.
El Gobierno no quiere aún dar explicaciones al respecto. "Ante la coyuntura de elevadas cotizaciones del precio del gas en los mercados internacionales, el Gobierno está trabajando con las asociaciones de renovables para encontrar soluciones adicionales a las ya adoptadas que rebajen el precio de la energía eléctrica, al igual que lo viene haciendo durante los últimos meses con las asociaciones de consumidores, con la industria y con las empresas eléctricas", aseguran fuentes ministeriales.
El contacto entre Ribera y su equipo es prácticamente a diario con el sector renovable. El próximo viernes está previsto la última reunión para cerrar ya el texto definitivo. El Gobierno está recibiendo esta semana propuestas por parte de las asociaciones para que sean consideradas en la reforma.
El objetivo es aprobar esta reforma vía RDL en el Consejo de Ministros del próximo día 9 y así poder poner en marcha la subasta y garantizar los precios bajos a la industria y parte de los consumidores domésticos.
Desde el sector renovable no se ha acogido con buena cara esta medida. Aunque no afectará a la retribución y se mantiene la rentabilidad del 7,1%, sí es cierto que esto trastoca los planes de las compañías ya que tienen que cambiar de nuevo su financiación, etc.
Xavier
04/11/2021