Rosneft, la mayor petrolera rusa, obtuvo un beneficio neto atribuido de 432.000 millones de rublos (7.216 millones de dólares o 7.232 millones de euros) en el primer semestre, lo que supone un aumento del 13,1 % con respecto al mismo periodo del año anterior, pese a las sanciones occidentales.
Los ingresos de Rosneft entre enero y junio se incrementaron a su vez un 32,5 %, hasta 5,172 billones de rublos (86.647 millones de dólares o 86.734 millones de euros).
“En la primera mitad del año, Rosneft estuvo bajo una presión sin precedentes por factores ambientales negativos y sanciones ilegales”, dijo en un comunicado el consejero delegado de la compañía, Igor Schin.
Los datos de Rosneft
“Sin embargo, gracias a la alta eficiencia operativa y las decisiones de gestión adecuadas, pudimos asegurar la continuidad del negocio y demostrar resultados estables”, indicó.
La empresa resaltó que los resultados financieros se vieron afectados por una serie de factores externos negativos: un aumento significativo en el costo de la logística, un aumento en las tarifas del transporte por ferrocarril en un 18,6 % desde principios de año y los precios de la electricidad, cuyos costos alcanzó el 30% en la estructura de costos.
El aumento sin precedentes de los tipos de interés al 20 % al inicio de la intervención bélica de Rusia en Ucrania por parte del Banco Central también tuvo un impacto negativo, explicó.
Además, la carga tributaria en la industria petrolera, no adaptada a las cambiantes condiciones externas, “es la más alta del país y continúa creciendo”, recalcó Rosneft.
Pese a ello, la empresa produjo en el primer semestre 4,85 millones de barriles de petróleo al día, un 1,5 % más en términos comparables, incluida la venta de activos, en 2021.