Rusia suspendió las exportaciones de petróleo con destino a Bielorrusia ante la falta de acuerdo sobre el precio del suministro para 2020, según confirmó hoy el consorcio estatal bielorruso Belneftejim.
"Los suministros de crudo de Rusia han cesado. Ahora estamos trabajando activamente para firmar un contrato para enero", informó un portavoz del consorcio a medios rusos.
Pese a todo, la compañía informó también de que las refinerías siguen operando, aunque bajo mínimos, ya que hicieron acopio de petróleo en diciembre para un caso de emergencia.
A su vez, Belneftejim está buscando "activamente" alternativas al petróleo ruso en línea con la orden impartida por el presidente bielorruso, Alexandr Lukashenko.
Después de ser incapaz de alcanzar un acuerdo con el presidente ruso, Vladímir Putin, con el que mantuvo dos conversaciones telefónicas el 31 de diciembre, Lukashenko ordenó rastrear el mercado.
Entre las alternativas figuraría Polonia por gasoducto y los puertos letones por vía férrea, aunque no está claro cuándo sería viable dicho suministro a nivel logístico ni los precios que tendría que asumir Minsk.
Lukashenko, quien estimó en 22-24 millones de toneladas el petróleo que Minsk tenía intención de importar de Rusia este año, advirtió de que, en caso de que no hubiera acuerdo con Moscú, podría verse afectado el tránsito con destino a Europa.
Explicó que si la situación se prolonga en el tiempo, Minsk podría verse obligado a utilizar dos de los tres hilos del gasoducto Druzhba (Amistad), lo que reduciría el tránsito de gas ruso de 60 millones de toneladas a 20 millones.
En el caso del gas, ambos países sí llegaron a un acuerdo provisional justo antes de que concluyera el año, aunque solo para enero y febrero.
Lukashenko puso como condición para la importación de 20.000 millones de metros cúbicos de gas este año que el precio sea el mismo que en 2019 (127 dólares por cada mil metros cúbicos).
El desacuerdo sobre los precios de los hidrocarburos rusos es el principal obstáculo en las negociaciones de integración entre ambos países.
Por ese motivo, el Kremlin no pudo hacer realidad sus planes de sellar un acuerdo con Bielorrusia con vistas al 20 aniversario del tratado de Unión Estatal que se celebró el pasado 8 de diciembre.
Lukashenko echó un jarro de agua fría a la integración a mediados de noviembre cuando advirtió de que no firmaría "ninguna hoja de ruta" si no se llegaba a un acuerdo en materia de suministro de hidrocarburos, apertura de mercados y levantamiento de barreras comerciales.
Además, después de que Minsk rechazara la apertura de una base militar rusa en territorio bielorruso, aseguró que no firmará ningún documento que limite la soberanía nacional, aunque los expertos consideran que dicha unión estatal será meramente nominal.
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