El líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, ha destapado parte de las negociaciones con el PSOE para tratar de formar un gobierno de coalición. Y entre esas peticiones estaba el Ministerio para la Transición Ecológica. "Les pedimos Transición Ecológica y ustedes nos lo negaron", ha dicho Iglesias en el turno de contrarréplica al candidato a presidente Pedro Sánchez.
Unos minutos antes, Iglesias había dejado claro en su discurso que quiere hacerse con el Ministerio para la Transición Ecológica. Iglesias ha enumerado las políticas en las que quiere participar en un futuro Gobierno de coalición con el PSOE. Entre ellas, sitúa la transición ecológica.
"Queremos formar una coalición con ustedes para que haya por fin una transición ecológica (...)", ha dicho Iglesias durante su discurso.
Justo a continuación, el líder de Unidas Podemos ha dicho que quiere aliarse con el PSOE para que haya garantías que cuando este Gobierno se siente con las grandes eléctricas, Podemos va a asegurar que a los ciudadanos de este país se les va a bajar la factura de la luz".
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Con estas palabras, amén de otras, Iglesias ha mostrado al Congreso y a todos los ciudadanos que lo que le interesa a Unidas Podemos es hacerse con las carteras de Transición Ecológica, Hacienda, Empleo, Sanidad y Educación.
Iglesias quiere ser el azote de las compañías eléctricas españolas y apuntarse el tanto de hacer bajar la factura de la luz a los españoles. Pero no ha explicado cómo hacerlo. En su programa, Unidas Podemos apostaba para hacer bajar la luz la creación de una empresa eléctrica pública.
"Esta empresa desempeñará un rol activo en la instalación de energías renovables, empujará hacia la transformación del mercado eléctrico y hará posible que cumplamos los objetivos fijados. Dada la importancia de estos fines, también se ocupará de implementar una factura de la luz más baja y de garantizar que nadie sufra pobreza energética. Al mismo tiempo, trabajará de forma coordinada con las empresas públicas municipales que se han creado o que se puedan crear para la comercialización y la gestión de su propia energía", rezaba su programa electoral para el 28A.
También decía esto el programa de la formación morada. "La estructura que tiene hoy la factura de la luz es una trampa para que pagues más. El término fijo, que pagas aunque no consumas nada, no será superior al 25 % de la factura y, respecto a lo que se paga en función de la energía consumida, los primeros kWh (que son imprescindibles para llevar una vida digna) tendrán un precio muy bajo, que aumentará en los siguientes hasta penalizar el derroche. A esto se sumarán protecciones frente a la pobreza energética".
Además, quiere poner orden en el oligopolio eléctrico. "Hay que eliminar sus privilegios y devolver poder a las pymes y a quienes pagan la luz. Para ello se cambiarán las condiciones de la subasta, de manera que la energía renovable (más barata) tenga una retribución estable y sea la que marque el precio, y no las energías más caras como ahora. Se incentivará la compra a las instalaciones renovables ciudadanas. Se establecerá un cargo para compensar la sobrerretribución (beneficios caídos del cielo) de algunas centrales e impulsar la transición energética. Se descartarán proyectos de infraestructuras energéticas sobredimensionadas y se realizará una auditoría de costes del sector eléctrico".
A ello habría que sumar también una de las medidas clásicas que ha propuesto siempre Podemos, recuperar la gestión pública de las centrales hidráulicas.
Sánchez ha asegurado que quiere trabajar con Unidas Podemos para trabajar en la transición ecológica. Pero existe cierto distanciamiento entre los discursos, como si estuvieran echando un pulso entre Sánchez e Iglesias.
De momento no hay acuerdo, y los líderes siguen distanciados, aunque hay tiempo para la negociación hasta el próximo jueves.
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