No ha habido acuerdo en la segunda reunión mantenida entre la dirección de Recursos Humanos de Vestas, los delegados del Comité de Empresa de su fábrica de **Villadangos del Páramo (León) **y la Autoridad Laboral de León, tras anunciar la empresa su intención de cerrar la mayoría de líneas de producción de nacelles, y por tanto iniciar un proceso de despidos en este mismo mes de julio.
"La compañía no quiere buscar ninguna solución para evitar la huelga", explican fuentes sindicales a este diario, "al ver la falta de posibles vías de negociación entre comité de empresa y dirección de recursos humanos, los mediadores, en este caso la Autoridad Laboral de León, elaboraron una propuesta garantizando el empleo de la fábrica para 2019 pero la empresa no lo aceptó, así que sigue adelante la huelga indefinida. Lo que parece es que la empresa va a hacer lo que le de la gana, no ha pensado por su parte en nada ni siquiera en un plan de viabilidad para su fábrica de León".
Por eso, por el momento, para los días de hoy y mañana, 12 y 13 de julio, se mantienen los paros de 24 horas y si no hay cambios, el próximo lunes 16 comenzará una huelga indefinida, una huelga que está secundada por el 98% de la plantilla. "Además los sindicatos estamos consensuando iniciar una jornada de huelga en las centrales de Vestas de toda España, y si aún así la compañía se niega a buscar una solución a la fábrica de Villadangos del Páramo, ya se está hablando con los más de 40 proveedores que dependen de la fábrica y están dispuestos a comenzar movilizaciones sociales por toda la provincia".
Sus protestas estarían más que justificadas. Los más de 40 proveedores de la fábrica de Vestas ven peligrar también su futuro, es decir, ven peligrar la eliminación de más de 2.000 empleos, y toda la repercusión que supondría para toda la comarca minera donde se encuentra la fábrica.
"Pero no solo se movilizarán todos los centros de Vestas en España, y toda la provincia de León, también estamos en conversaciones con eurodiputados para llevar este caso a Bruselas", apuntillan.
"Y es que el problema no solo lo tiene la fábrica de Vestas Nacelles, también afecta a una planta multiplicadora de reparación en Villafranca del Penedés (Barcelona), “donde trabajan más de 40 personas”, Vestas Spare Parts & Repair.
"La principal razón de que Vestas quiera cerrar su fábrica de León es que en Producción esta compañía está centrando su estrategia en Asia y Sudamérica, no es el caso de Service, el mantenimiento eólico, donde sí hizo una apuesta fuerte para hacerse con la mayoría del mantenimiento eólico que tenía Siemens Gamesa en los parques de Iberdrola, aunque como pujaron tan a la baja, una política que han repetido en otros países europeos, ahora tienen problemas para gestionar bien ese mantenimiento", añaden las mismas fuentes.
"Independientemente de lo que está ocurriendo con la gestión de Vestas en el mantenimiento de los parques eólicos de Iberdrola, el cierre de la fábrica de León es un caso claro de deslocalización industrial", concluyen las fuentes, "y si la Unión Europea y el gobierno de España no toma nota, el fenómeno podría extenderse".
Por el momento, los sindicatos confirman que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, y los consejeros del gobierno de Castilla y León se han llamado para ver qué opciones existen para salvar la planta y mantener el empleo, "en una zona que ademas está sufriendo las consecuencias económicas del fin de la minería en España".
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