El sector de los sistemas de almacenamiento de energía en baterías (BESS) registró un año sobresaliente en 2023, en el que se duplicó la capacidad adicional con respecto al año anterior. El sector se prepara para otro año récord en 2024, con un aumento previsto superior a 130 gigavatios-hora (GWh) de capacidad añadida, con lo que la capacidad operativa mundial de BESS superará los 330 GWh, según Rystad Energy.
El año pasado, el coste medio de los sistemas BESS a escala comercial alcanzó un mínimo histórico de 300 dólares por kilovatio-hora (kWh), y los indicios del mercado apuntan a que esta tendencia a la baja persistirá. A corto plazo, sin embargo, algunos componentes del suministro no dedicados exclusivamente al mercado de los BESS, como los inversores y los equipos de subestación, pueden moderar el ritmo de reducción de costes. No obstante, se espera que el descenso continuado de los precios mundiales de las pilas de iones de litio mantenga la tendencia general a la baja de los costes.
“Los próximos tres o cuatro años representan una potencial era dorada para la inversión en el sector del almacenamiento de energía en baterías. Esto viene impulsado por la maduración de la tecnología y las cadenas de suministro, el aumento de la demanda de flexibilidad en los mercados eléctricos debido a la elevada integración de fuentes de energía renovables variables, y la finalización de marcos reguladores que permitan a los propietarios de BESS rentabilizar sus inversiones”, dice Sepehr Soltani, analista de ESS, Renewables & Power Research de Rystad Energy
Según Soltani, el BESS desempeña un papel crucial en el apoyo a la transición energética y la aceleración de los esfuerzos de electrificación: la tecnología puede ganar tiempo para que la expansión de la red de transmisión siga el ritmo del crecimiento de la capacidad de generación en la transición. Además, la tecnología de almacenamiento en baterías proporciona la flexibilidad y fiabilidad esenciales para gestionar la producción impredecible de la generación de energía solar y eólica, allanando así el camino para una futura red eléctrica más inteligente.
El año pasado se registró un fuerte aumento de la producción de pilas, con un crecimiento interanual del 33% y superando 1 teravatio-hora (TWh) de producción mundial. El panorama de la oferta mundial sugiere una situación de exceso de oferta; sin embargo, si se excluyen las opciones de importación, la escasez de oferta podría convertirse en un problema en todos los mercados, salvo en China continental.
Del total de 1 TWh de pilas producidas el año pasado, menos del 15% se destinó al segmento de los sistemas de almacenamiento de energía, y la mayor parte se utilizó en el sector de los vehículos eléctricos. A pesar de ello, la capacidad de producción de BESS sigue una trayectoria ascendente, reflejo de la expansión de las gigafábricas de pilas.
La cadena de suministro de BESS experimentó un aumento interanual de casi el 65% el año pasado, alcanzando más de 220 GWh de capacidad de producción, el 90% de la cual se encuentra en China. Para la cadena de suministro de BESS fuera de China, se espera que en los próximos tres o cuatro años la fabricación de BESS dependa de terceros para el suministro de células de batería.
Miguel
11/06/2024