1 comentario publicado

Son pocas veces las que escribo en esta sección para dar mi opinión sobre algo. Y creo que ahora es un buen momento para hacerlo. Por distintos motivos. Porque estamos en año de elecciones, y dos, porque al ministro Soria se le está yendo de las manos y no puede ser. Señor Soria, ¡esto es una gran cagada! Pero no una cagada como algunos se pueden imaginar. La RAE lo define en su diccionario en su cuarta acepción como una "acción que resulta de una torpeza".

El sector eléctrico está que arde en deseos de que el Ministerio de Industria mueva pieza. Pero ojo, en Industria no se mueve un dedo. Ni para bien ni para mal. Ya lo advirtió el presidente del Consejo Editorial de este diario, Jordi Dolader, en su artículo Año de elecciones, año de parálisis energética.

El Gobierno dijo en diciembre que dejaría para el primer trimestre del año algunos asuntos que se le habían quedado en el tintero, y que tenía previsto sacar adelante en 2014. Temas como el autoconsumo, la hibernación de los ciclos, las dichosas cargas, los costes extrapeninsulares, la facturación por horas, las ayudas al carbón, etc. Estamos a 26 de marzo y no se sabe nada de todo esto. Y lo que rondará. A lo mejor habrá que esperar al próximo Gobierno para ello. Porque éste está inválido. Bueno, y lo es también.

La gota que ha colmado el vaso es la gestión de los recursos en el Supremo con las renovables y el escándalo de los informes de las consultoras Roland Berger y Boston Consulting. No se puede hacer peor. O sí, quién sabe. El caso es que la gestión es pésima. Es un despropósito total. Señor Soria, estoy convencido de que si usted estuviera en la oposición criticaría con dureza a un Gobierno que actuara como lo está haciendo el Ministerio que dirige con este asunto. Insisto, no se puede hacer peor.

Tardar seis meses en entregar la documentación al Supremo es una falta de todo. Entregar una documentación totalmente parcial es increíble. Pero lo ha hecho. Y no se avergüenza de ello. Hasta el Supremo le ha dicho que entregue toda la información. ¿No se le cae la cara de la vergüenza? ¿Y a su mano derecha Alberto Nadal?

No han hecho nada por mejorar la pobreza energética a millones de españoles. Eso no es de un ministro. Su función es trabajar para los ciudadanos y no lo ha hecho. No ha hecho nada por ayudar a la gente a que consuma su propia energía. Es más, quiere ponerle tantas trabas que será imposible desarrollar el autoconsumo en España, cuando en el resto del mundo es una ola imparable. ¿Por qué? Espere, no lo diga, a ver si nos vamos a llevar las manos a la cabeza. Preferimos no saberlo. O por lo menos yo.

Se cree, señor Soria, que por enchufarnos con Francia está todo resuelto y es todo muy bonito. Pero no. ¿Tiene el Ministerio una planificación, una estrategia energética a largo plazo? Ya le digo yo la respuesta: NO. ¿Cree que es necesario? España entera está pidiendo un pacto de Estado, una política energética. Sentarse a hablar, escuchar al otro. No decretazo tras decretazo.

Fíjese, la industria entera está quemada con los costes energéticos. Lo de la interrumpibilidad es pan para hoy y hambre para mañana. Las grandes eléctricas, por un lado bien, pero por otro no tan bien. Las renovables se tiran de la cabeza con usted y su equipo. Ni se sientan a hablar con ellas. No me extraña. Se le debería caer la cara de la vergüenza con la chapuza de los informes. ¿Y los arbitrajes internacionales? This is Spain. Los consumidores están hartos de que les engañen con la tarifa. El recibo sube y sube. El término fijo del recibo es una tomadura de pelo. No hay nadie contento con su gestión. Bueno, sí. Usted y Nadal.

Lo de Castor. ¿Cómo se come lo que han hecho? Es impropio. Rezo para que salga a la luz un informe en el que se culpe de negligencia a alguien (Escal, Ministerio, etc) y se encargue de indemnizar al BEI y a Florentino Pérez y no sean todos los consumidores de gas natural del país los que paguen el pato.

A la pobre gente del carbón la ha engañado vilmente. ¿Por qué no dice la verdad? ¡Qué difícil debe ser ministro! No me lo quiero imaginar. He de reconocer que su papeleta no es fácil y más cuando tenían un marrón entre manos tan grande. El agujero del déficit se ha parado. Ha conseguido cortar la sangría y eso es importante, sobre todo para los consumidores, que lo pagarán en sus facturas durante décadas. Pero no es suficiente. Tiene que hacer más, y sobre todo, mejor. Y señor Soria, le quedan pocos meses para intentarlo. Hágalo, por el bien de todos.

Sé que es capaz. Puede hacerlo. Por lo menos, no quede como el peor ministro de Industria de la historia. Aprovéchese de que otros como Montilla o Sebastián dejaron el listón muy bajo. Hágalo, por favor. Arregle esta cagada.

Noticias relacionadas

Un comentario

  • onofre

    onofre

    28/03/2015

    tiene toda la razón pero como el que no tiene vergüenza ni come ni al muesa saludos.

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios

Este sitio web está protegido por reCAPTCHA y la Política de privacidad y Términos de servicio de Google aplican.