Shell New Energies ganó dos grandes arrendamientos de fondos marinos el año pasado para desarrollar proyectos eólicos offshore en el noreste de los Estados Unidos. El gigante de la energía ahora está moviendo personas y recursos a la región para aprovechar la nueva oportunidad de mercado.
"Estamos entusiasmados con eso", dijo Mark Gainsborough, vicepresidente ejecutivo de Shell New Energies, en una entrevista reciente. "Tenemos un equipo en el terreno que ahora trabaja para desarrollar los arrendamientos de los fondos marinos en Boston, y estaremos desarrollando esa actividad en los próximos años".
En diciembre de 2018, Shell y su socio EDP Renewables ganaron un área de arrendamiento frente a la costa de Massachusetts que puede acoger hasta 1,6 gigavatios de capacidad con una oferta de 135 millones de dólares. Ese mismo mes, Shell adquirió una segunda área de arrendamiento fuera de Nueva Jersey a través de una empresa conjunta con EDF Renewables. EDF afirma que el área podría albergar aproximadamente 2,5 gigavatios de capacidad eólica marina a solo siete millas de la costa.
Shell no es la única compañía que aumenta su presencia en el área de Boston a medida que el mercado eólico marino en el noreste se calienta. Avangrid le dijo a GTM que su unidad de energía renovable, con sede en Portland, Oregón, abrió una oficina de energía eólica marina en Boston con 35 empleados. Parte del personal viene de Iberdrola, así como de ScottishPower, otra compañía eléctrica de Iberdrola con una amplia experiencia en eólica marina.
Boston, que cuenta con un sector tecnológico fuerte y un entorno de política estatal favorable, se encuentra bien posicionada para convertirse en el centro de la creciente industria eólica marina de EEUU, como lo está Houston con respecto al petróleo y el gas.
La expansión de la actividad de Shell en la energía eólica marina podría eventualmente involucrar el traslado de algunos empleados del Golfo de México hacia el noreste, según informa GTM . Mientras que Shell sigue esperando a ver cómo evoluciona la industria eólica marina en Estados Unidos antes de seguir avanzando, el hecho de trasladar el talento de su negocio de combustibles fósiles a su división de energía renovable no es nada nuevo.
"Nuestro propio equipo de desarrollo eólico marino (los ingenieros eléctricos y los ingenieros estructurales) son personas que trabajaron antes en petróleo y gas, y se transfirieron para afrontar este nuevo e interesante desafío", dijo Gainsborough.
La capacidad de aprovechar las capacidades offshore existentes de Shell en EEUU es una de las razones por las que la petrolera está particularmente entusiasmada por ingresar al mercado eólico marino del país.
"Como muchos de los contratistas y socios con los que trabajamos ya en petróleo y gas en alta mar esperamos ser parte de la historia de la energía eólica marina", dijo Gainsborough. Eso ya viene ocurriendo en Europa, dijo, donde Shell ha desarrollado uno de los primeros grandes proyectos eólicos marinos en el Mar del Norte, y actualmente va a desarrollar más.
Aprovechar al personal y los conjuntos de habilidades existentes será fundamental para construir una cadena de suministro de eólica marina desde cero. Actualmente, solo hay un proyecto eólico marino en funcionamiento en EEUU, el proyecto de 30 megavatios en Block Island frente a la costa de Rhode Island, pero el sector tiene el potencial de crecer rápidamente.
Hay 15 arrendamientos comerciales activos para el desarrollo eólico marino en los EEUU. Con el potencial de respaldar alrededor de 21 gigavatios de capacidad, según la Oficina federal de Gestión de Energía del Océano. Un estudio del Departamento de Energía determinó que EEUU podría instalar 22.000 megavatios de proyectos eólicos marinos para 2030 y 86.000 megavatios para 2050, bajo las condiciones políticas adecuadas.
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