Siemens Gamesa recae en su problema de las turbinas defectuosas

Siemens Gamesa enfrenta una nueva ola de dificultades tras un incidente en el parque eólico de Bjoernberget, Suecia, donde la rotura de una pala del rotor de una turbina obligó a detener 51 aerogeneradores como medida de precaución. Este evento, ocurrido el pasado 7 de enero, evidencia que los problemas de calidad que han afectado a la compañía en los últimos años aún no han sido superados.

Según declaraciones ofrecidas por la empresa a El Periódico de la Energía, el incidente ocurrió el 7 de enero de 2025 y, aunque no se registraron heridos, se estableció una zona de seguridad alrededor de la turbina afectada. "Estamos investigando la causa de este incidente", señaló la compañía. Siemens Gamesa también ha asegurado que está en contacto con sus clientes, proveedores y las autoridades locales para garantizar la seguridad del lugar y resolver el problema lo antes posible.

Este episodio refleja los problemas crónicos que Siemens Gamesa ha enfrentado con las turbinas onshore de la plataforma 5.X, una línea que la empresa ya había retirado temporalmente del mercado en 2023 debido a defectos técnicos. Las fallas no solo se limitaron a estas turbinas; también afectaron a la plataforma 4.X, lo que llevó a la compañía a imponer una restricción total en las ventas de estas líneas, agravando su situación financiera.

Problema persistente

Los defectos en las turbinas han resultado en costos de reparación y daños acumulados que ascienden a miles de millones de euros. Este año, las pérdidas derivadas de estos incidentes han golpeado severamente la estabilidad financiera del grupo energético Siemens Energy, complicando su capacidad de recuperación. Como resultado, Siemens Gamesa decidió no aceptar nuevos pedidos de las turbinas afectadas, mientras trabajaba en rectificar los problemas existentes.

Este contexto también ha tenido repercusiones en el mercado: las acciones de Siemens Energy cayeron un 2,6% el jueves, aunque posteriormente recuperaron parte del terreno perdido, cerrando con una reducción de menos del 1%. Además, la situación genera dudas sobre si Siemens Gamesa podrá cumplir con su ambicioso objetivo de alcanzar la rentabilidad en el negocio de energía eólica para 2026, una meta que ahora parece más incierta que nunca.