Tras años de crecimiento sostenido, impulsado por la crisis de precios en la electricidad y las ayudas públicas, el sector del autoconsumo solar parece haber alcanzado un punto de inflexión en España. El escenario, que antes mostraba una curva ascendente, ahora enfrenta desafíos significativos que afectan especialmente al segmento residencial, haciendo saltar las alarmas entre empresas dedicadas al mismo como es el caso de Solarprofit y Holaluz.

Solarprofit, una empresa con sede en Llinars del Vallès y cotizada en el BME Growth, ha tomado la difícil decisión de implementar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE), que resultará en la pérdida de empleo para el 90% de su personal. La caída en la demanda de instalaciones solares residenciales y comerciales ha obligado a Solarprofit a reestructurarse y reducir su capacidad operativa.

Por otro lado, Holaluz está negociando financiación para hacer frente a los desafíos del mercado. Con conversaciones en curso para obtener financiamiento por un total de 21 millones de euros, incluyendo préstamos del Institut Català de Finances (ICF) y Avança, así como un préstamo convertible y una línea de capital de hasta 6 millones, Holaluz busca mantenerse a flote en un entorno económico incierto.

A estas dos compañías, se suma Sunalizer, el marketplace que conecta instaladores con viviendas que quieren instalar autoconsumo fotovoltaico, el cual anunció el pasado jueves el cierre de sus operaciones tras 6 años en el sector.

Jon Macías, presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables (APPA) en el sector del autoconsumo, ha explicado a El Periódico de la Energía que si bien el autoconsumo industrial se mantiene estable, el residencial ha experimentado una reducción significativa debido a los bajos precios en el mercado eléctrico. A pesar de ser una inversión rentable a medio y largo plazo, los consumidores no perciben la necesidad de invertir en autoconsumo en un contexto de precios eléctricos bajos.

Precios negativos

El fenómeno de precios negativos en el mercado mayorista de la electricidad ha exacerbado la situación. La sobreoferta de energía renovable, combinada con una reducción en la demanda y la limitada capacidad de conexión de España, ha provocado una saturación del mercado. Esto ha llevado a que los productores ofrezcan su electricidad a precios cercanos a cero, lo que ha impactado negativamente en los ingresos del sector del autoconsumo.

José Donoso, director general de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF), ha señalado por su parte a este medio que la desaceleración se debe principalmente a la caída de los precios de la energía y al agotamiento de las subvenciones del programa Next Generation. Esta combinación ha impactado la percepción de los consumidores, quienes ven la energía como algo prácticamente gratuita, aunque esta percepción no se ajuste a la realidad. Donoso también destacó los problemas administrativos que han surgido en la gestión de las subvenciones, lo que ha dificultado aún más el panorama para las empresas del sector.

Ante este panorama, desde la Unión Fotovoltaica Española piden medidas globales para impulsar la electrificación de la demanda y aumentar la demanda de energía eléctrica. Esto incluye medidas como la electrificación de sectores que aún dependen de combustibles fósiles y el fomento del almacenamiento de energía detrás del contador. Además, exigen una revisión de las políticas fiscales para impulsar el autoconsumo, como la aplicación de un IVA cero, siguiendo el ejemplo de otros países europeos.