En los últimos tiempos se ha producido un renacer de la actividad nuclear y se vuelva a hablar de los mini reactores nucleares de hasta 300 MW de potencia, como una alternativa a las plantas nucleares tradicionales que son grandes, caras y lentas de construir (una media de 10 años).
Países como EEUU y Rusia han mostrado interés tecnológico, como alternativa de futuro, y países emergentes, como India, China, Corea del Sur o Sudáfrica por su menor coste de inversión. Estas instalaciones, que pueden ser construidas de forma independiente o modular en complejos más grandes, podrían ser de utilidad en lugares que no estén conectados a la red eléctrica, como polos industriales o zonas remotas.
Desde la Sociedad Nuclear Española añaden que los reactores modulares pequeños se encuentran en desarrollo en estos momentos. Entre sus ventajas señalan que al ser de pequeña potencia presentan la ventaja de poder ser construidos en un tiempo relativamente corto y que los requisitos de emplazamiento son menos exigentes por sus características.
Pueden situarse en emplazamientos ligeros, incluso móviles. Es el caso de Rusia que tiene en desarrollo un proyecto de construcción de un reactor modular y como soporte de emplazamiento un barco para poder ser utilizado de forma puntual en diversos consumos.
Pero, actualmente el proyecto más avanzado se encuentra en China, donde Chinergy está empezando a construir el 210 MWe HTR-PM, que consiste en reactores gemelos de 250 MWt de alta temperatura refrigerados por gas (HTR).
Pero a pesar de ser pequeños, desde la SNE aclaran que también necesitarán de las revisiones y mantenimientos necesarios para la operación segura de los mismos en función de su diseño específico. El diseño embrionario es el de los reactores propulsores de navíos, por ello son muy compactos y los periodos de parada para mantenimiento y recarga son más extensos que los reactores de gran potencia.
¿Son los mini reactores el futuro de la nuclear en España?
Con la entrada en vigor de la Ley del Sector Eléctrico 54/1997 por la que se liberalizó la generación eléctrica, en España se podrían construir nuevas instalaciones nucleares. Desde Foro Nuclear señalan que en España, no se contempla la construcción de estos reactores para la generación de electricidad. Sin embargo, sí que hay participación activa en I+D en reactores de cuarta generación junto con otros países punteros.
Tanto la SNE como Foro Nuclear apuestan por mantener operativo el parque nuclear español en el largo plazo, siempre con las máximas garantías de seguridad, tal y como señala desde Foro Nuclear su presidente Antonio Cornadó, “para que siga aportando alrededor de la quinta parte de la electricidad generada en España, consolidándose como una fuente de generación indispensable en la cesta eléctrica española por su fiabilidad y la garantía de suministro que ofrece al sistema”.
Además, desde la SNE señalan que las ventajas de mantenerlo en funcionamiento hasta los 60 años supondría para España: producir 1.200.000 millones de kWh (equivalente al consumo eléctrico de todo el país durante 4 años), lo que constituye un elemento dinamizador de la economía y el empleo del país, evitar la emisión de más de 800 millones de Tn CO2 a la atmósfera y reducir la dependencia energética exterior (petróleo y gas). Factores a tener muy cuenta en un modelo energético que busca la descarbonización de la energía.
Por último, es conveniente recordar que el sector nuclear español no lo componen sólo las centrales nucleares. La tecnología nuclear aporta hoy en día una contribución vital para la sociedad moderna por sus aplicaciones a la industria, la medicina, la agricultura y otros campos. Este importante sector está constituido por empresas eléctricas, constructoras, ingenierías, empresas de servicio, de inspección, de formación, suministradores de bienes de equipo, fabricantes de combustible nuclear, universidades y centros de investigación que dan empleo a unas 27.500 personas entre empleo directo e indirecto. Y aporta al PIB del país 2.781 millones de euros€, lo que equivale al 75% de la aportación al PIB del sector del transporte aéreo, y una contribución tributaria de la industria nuclear del orden de 1.150 millones de €.
Sol sonriente
29/05/2018