Un año después de que naciera Stellantis tras fusionarse los grupos PSA y Chrysler, Carlos Tavares, CEO del mismo, acaba de presentar su estrategia para lo que queda de década y años venideros. Bajo el nombre de Dare Forward 2030 su objetivo es ser “insuperables” en la creación de valor para todas las partes interesadas. Tanto que Stellantis se compromete a convertirse en el campeón de la industria en la lucha contra el cambio climático, alcanzando cero emisiones netas de carbono para 2038.
Para ello, el paso más importante que dará será el de electrificarse por completo, algo que ha confirmado que ocurrirá en Europa en el año 2030 mientras que en Estados Unidos el objetivo es alcanzar el 50% de las ventas cero emisiones. Su ofensiva de producto será agresiva como demuestran los “75 modelos eléctricos” que lanzarán de aquí a finales de esta década. Entre algunos de los más destacados será el primer todocamino cero emisiones de Jeep, cuya fecha de estreno será en 2023, año en el que también veremos el RAM ProMaster eléctrico, mientras que para 2024 aparecerá el RAM 1500. En el mercado estadounidenses la ofensiva de productos será también agresiva, pero no al nivel del Viejo Continente. En tierras norteamericanas se lanzarán más de 25 eléctricos totalmente nuevos que incluye modelos de las marcas RAM, Jeep, Dodge y Chrysler. En cifras tangibles, Stellantis prevé conseguir unas ventas de eléctricos de 5 millones de unidades para dicho año 2030.
En un discurso plagado, como ves, de cifras e intenciones, Tavares no ofreció, en cambio, información relativa a sus plantas, y más concretamente a las españolas. Recordemos que el Grupo dispone de tres fábricas en la Península Ibérica: Figueruelas (Zaragoza), Vigo y Villaverde (Madrid). Si bien Tavares confirmó que Stellantis es un “lugar extraordinario para trabajar y un imán para las personas que quieren mejorar la vida de los clientes, liberando todo nuestro potencial para el futuro digital y electrificado”, no anunció planes futuros.
Sí confirmó, por contra, su objetivo de “aumentar la capacidad planificada de la batería en 140 gigavatios-hora (GWh) a aproximadamente 400 GWh” así como “xpandir la tecnología de celdas de combustible de hidrógeno a los vehículos comerciales de mayor tamaño para el año 2024” e incluso de “ofertarla en Estados Unidos para el año 2025. Para conseguirlo, la inversión en esta área y en la de software hasta 2025 superará los 30.000 millones de euros
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