Movilidad

Stellantis presenta dos proyectos al PERTE para liderar la electrificación

El Gupo moviliza a sus tres plantas industriales, a decenas de pymes y a centros de investigación y desarrollo tecnológico para afianzar su liderazgo en el desarrollo de la electrificación y la conectividad en el sector de la automoción

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La electrificación es, sin lugar a duda, una de las grandes, por no decir mayor, de las prioridades de Stellantis. Así lo anunció Carlos Tavares, CEO de la compañía durante la presentación, hace un par de meses, de su plan Dare Forward 2030 en el que el principal objetivo era “convertir la compañía en una firma tecnológica de movilidad sostenible”. De momento, el conglomerado formado tras la fusión de los grupos PSA y FCA es el único que produce turismos 100% eléctricos en todas sus plantas españolas, ubicadas en Zaragoza, Vigo y Madrid. En total, en la actualidad son nueve los modelos totalmente libres de emisiones que se venden en nuestro país a expensas que dicho número se duplique antes del 2026 cuando muchas de sus marcas ya han anunciado que venderán modelos eléctricos o electrificados.

Ante este momento de transformación crucial, Stellantis se moviliza, junto a un gran equipo de socios industriales y tecnológicos, para potenciar su producción de automóviles “cero emisiones” en nuestro país, asumiendo sus compromisos en materia de economía circular, reciclabilidad de los productos y sostenibilidad de los procesos.

Más de 250 millones de euros de inversión

El taller de baterías de la planta de Stellantis en Figueruelas

En este contexto, el mayor productor de coches de nuestro país ha estipulado dos proyectos como sus dos grandes ejes presentados ante el PERTE del Vehículo Eléctrico y Conectado convocado por el Gobierno de España. El primero de ellos se denominad el Proyecto TESIS cuyas siglas significan “Transformación hacia la Electromovilidad y la Sostenibilidad Industrial de Stellantis. Lo encabeza la Planta de Zaragoza (Figueruelas) en combinación con 23 socios tecnológicos e industriales localizados en 6 comunidades autónomas (el 46% de ellas son aragonesas) con una inversión de 223 millones de euros.

Se divide en un total de 41 proyectos primarios y se centra en el desarrollo de las tecnologías que hagan posible la fabricación de nuevos modelos con versiones eléctricas en la planta a partir de 2023, asegurando procesos industriales sostenibles y eficientes en materia de consumo energético. Todo ello condicionado a la concesión de ayudas. El 88% de las empresas adheridas a este proyecto son Pymes.

Stellantis echa el resto e invierte en factorías de baterías
El Grupo automovilístico mejorar a la producción de baterías de Termoli al tiempo que abrirá una nueva planta en Canadá.

El segundo de estos proyectos presentados por Stellantis es el denominado ARIES cuyas siglas significan Automoción Reciclable, Inteligente, Eléctrica y Sostenible. En este caso está respaldado por los Centros de Producción de Vigo y Madrid y tiene una inversión de 43 millones de euros para la realización de 26 proyectos primarios que deben ejecutarse antes de finales de 2025. Seis de ellos están liderados por el propio Grupo, entre los que están por ejemplo el impulso de la nueva generación de vehículos eléctricos que se ensamblan en sendas factorías, la implantación de un nuevo Taller de Baterías en Vigo, la reutilización del agua industrial o la reducción del consumo de energía.

En esta iniciativa participan 25 entidades, 17 de ellas ubicadas en Galicia mientras que el 72% de las empresas adheridas a este proyecto son Pymes, que asumen el 40% del presupuesto de los 43 millones totales y optan por el 55% de las ayudas solicitadas. De las entidades participantes en el proyecto ARIES, 9 son organismos de investigación y proveedores de tecnología y conocimiento.

Gracias a estos dos proyectos, España ganará en competitividad en el sector del automóvil a través del desarrollo de una tecnología propia en productos y procesos, que asegurará la máxima sostenibilidad y eficiencia energética, impulsará la digitalización industrial y formará una base común de capacidad a la que podrán acceder todas las empresas y entidades asociadas.

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