Suzuki ha anunciado el cierre de su fábrica en Tailandia a finales de 2025 para concentrar todos los esfuerzos de la marca nipona en la producción de vehículos eléctricos e híbridos en otras regiones del mundo.

Concretamente, la compañía va a mantener sus operativas de servicios de venta y posventa en el sudeste asiático a través de Tailandia importando los vehículos que procederán de sus fábricas en Japón, India y otras plantas de la región de Asia Pacífico.

Los eléctricos para Suzuki

"En el curso de la promoción de la neutralidad de carbono y la electrificación a nivel mundial, Suzuki había estado considerando optimizar los sitios de producción globales dentro del grupo", así ha justificado su decisión el fabricante más de una década después de aterrizar en la provincia tailandesa de Rayong, al sureste de la capital, Bangkok, donde cuenta con una planta con una capacidad de producción anual de 60.000 unidades y emplea a unos 800 trabajadores.

Suzuki apunta a tener una línea de seis modelos de vehículos eléctricos para 2030 pero, de momento, a la espera de conseguir escalar el negocio admiten que tienen recorrido por delante para reducir los costes operativos y concentrar sus esfuerzos financieros en nuevas divisiones el negocio. De hecho, el grupo planea lanzar su primer vehículo eléctrico en India el año que viene y exportarlo a Japón y Europa.

Las acciones de Suzuki se han revalorizado en la sesión de este viernes más de un 1% en la Bolsa de Valores de Tokio hasta los 1.858 yenes (unos 11 euros por título) y ha incrementado su capitalización cerca de un 25% desde enero.