La semana pasada El Periódico de la Energía contó que la ministra de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, impulsora de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética, posee 155.000 euros en acciones de Iberdrola, la mayor eléctrica española.
Además posee una planta fotovoltaica, comprada por 617.000 euros y que le reportó unos ingresos en 2015 de más de 91.000 euros. Además, esta planta está representada por Iberdrola en el pool, que al final es quien le abona el dinero a Tejerina por la venta de la energía.
Al día siguiente, este diario publicó una segunda información en la que se acentuaba el posible conflicto de intereses de la ministra Tejerina, ya que su hermano Eugenio García tejerina es el secretario general de APECYL, la Asociación de Promotores de Energía Eólica de Castilla y León.
Antes estas informaciones, El Periódico de la Energía ha intentado ponerse en contacto en varias ocasiones con el Ministerio pero no ha recibido respuesta a dos emails enviados estos días pasados.
La ministra Tejerina da la callada por respuesta. Parece que no le importa nada que se ponga en entredicho su relación directa con el sector de renovables o que tenga acciones de una de las empresas que se podría beneficiar de la nueva Ley de Cambio Climático y Transición Energética en la que trabaja desde hace meses.
Tampoco parece afectarle en su trabajo que dé su ministerio el visto bueno medioambiental a los proyectos de Iberdrola en España, o que le renueve el permiso de explotación a las decenas de centrales hidroeléctricas que posee la eléctrica.
Pero estas informaciones no han caído en saco roto para la oposición. Varias fuentes parlamentarias aseguran a este diario que Tejerina debería retirarse y no dirigir la política climática de España con estos antecedentes. Ven un claro conflicto de intereses.
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