Teresa Ribera: "Hay que cambiar la agenda energética pero generando confianza en los sectores vulnerables"

Transición energética y cuidado del medio ambiente sí, pero garantizando el empleo. Ésa ha sido la principal línea argumental de la nueva ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, en su discurso inaugural tras recibir el traspaso de cartera de la ministra de Medio Ambiente saliente, Isabel García Tejerina.

Ribera ha recordado que se encontraba rodeada de tres ministras ("cuatro contando con ella") en su primer día de trabajo: Cristina Narbona, Isabel García Tejerina y Elvira Rodríguez, un trabajo que le resulta familiar: "es una vuelta a la que siento mi casa, porque hace 20 años que pisé por primera vez este Ministerio de Medio Ambiente y ahora vuelvo". En aquella etapa, ocupó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Cambio Climático

Para la ministra, su etapa legislativa es una carrera contrarreloj. "La escasez de tiempo es quizá el factor más crítico, ya que el Gobierno tiene menos de 20 años para pensar en los cambios profundos que son necesarios en la sociedad para luchar contra el cambio climático", ha dicho. Más aún, ha destacado que junto a su actuación deben estar todos los objetivos de desarrollo sostenible en el marco de un Ministerio que ha definido como el de la "solidaridad entre generaciones".

"Solo si abordamos la política energética y ambiental de una manera seria y responsable y no como un aspecto sectorial" se podrá avanzar, ha apuntado.  "Hablamos de algo que forma parte de la agenda oficial firmada por el Gobierno saliente que es el Acuerdo de París y la Agenda 2030, que deberá marcar la política en los próximos años", ha precisado, y que esta forma de avanzar hacia una sociedad más "moderna, solidaria, y ecológicamente más viable" no solo es uno de los retos y preocupaciones de España sino que "todas las sociedades están en lo mismo".

Y todo ello protegiendo el empleo y los sectores productivos que se encuentran en una situación más vulnerable por el proceso de transformación que está viviendo la economía bajo los objetivos de sostenibilidad y lucha contra el cambio climático, en clara alusión al sector del carbón, uno de los puntos calientes del programa político del PSOE y que ha tenido discrepancias entre el CAPTE (Consejo Asesor para la Transición Ecológica) liderado por Teresa Ribera y las propuestas políticas del partido.

Hay que generar confianza en los que se sienten afectados por procesos de transformación muy profundos que pueden incidir en su empleo, en su bienestar y que, por tanto, "miran con enorme cautela ese proceso de cambio", ha dicho, por tanto, la "equidad" va a resultar fundamental y ha indicado que los reguladores deben dar señales claras y coherentes sobre el valor de los costes, a través de los sistemas fiscales, del contexto regulatorio, aunque también será importante la "pedagogía y el entendimiento".

"Algunos por miedo a los cambios prefieren una mentira reconfortante que una verdad incómoda", ha vuelto a recalcar al tiempo que ha añadido que otros vencen el miedo al cambio con la perspectiva también de que Europa es el sitio hacia el que todos miran para facilitar este proceso de cambio. "Tenemos que marcar un objetivo común y que España tenga un peso en el conjunto de la sociedad europea y a nivel mundial, generando confianza" además que "una sociedad solvente da confianza y apoya al vulnerable".

Además, ha defendido la "idea novedosa" del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la hora de aparcar la nomenclatura de Medio Ambiente por la de Transición Ecológica, pues este concepto permite "ir más allá" y adoptar una visión coherente que aglutine agua, energía, sostenibilidad, energía, industria, empleo, protección ambiental.

Por su parte, García Tejerina ha deseado a Ribera no suerte sino "acierto" y rigor en el trabajo y en su amor hacia España.