Tesla se ha visto en la obligación de llamar a revisión a 11.000 unidades del Model X SUV que vendió en los últimos años tras encontrar un pequeño fallo en la fijación de los asientos traseros de los vehículos.
Tras realizar una serie de pruebas de seguridad, Tesla encontró este fallo en el que los asientos traseros parecen no estar bien encajados y serían de mayor riesgo para los usuarios en caso de accidente. El asiento trasero de estos 11.000 vehículos no está seguro y es mejor cambiarlos.
Es por ello que han llamado a revisión a todos estos coches. Ahora, tendrán que cambiar los asientos a todos estos vehículos, un pequeño contratiempo que no esperaban en la casa de Elon Musk.
Pero más vale prevenir que curar. Al tratarse de un fallo encontrado en unas pruebas internas, el mercado bursátil no ha castigado a Tesla en bolsa. Si hubiese sido por el accidente de uno de los usuarios de estos coches, seguramente la cosa habría cambiado.
Deja tu comentario
Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Todos los campos son obligatorios