Toyota ha llegado a un acuerdo para entrar en el capital de la 'startup' Ionna, que ya estaba participada por otros siete fabricantes, para la expansión de una red de carga de vehículos eléctricos de batería en América del Norte, según ha informado la empresa en un comunicado.

Por el momento, ninguna de las compañías ha dado a conocer las cuantías de sus inversiones, aunque el objetivo es la conformación de una malla de cargadores rápidos públicos, principalmente, en Estados Unidos y Canadá que se empezarán a implantar a finales de este año.

La red de carga de Toyota

En estos momentos, Toyota cuenta con dos vehículos eléctricos dentro de su gama de ventas en la región, el Toyota bZ4X y el Lexus RZ aunque el objetivo del fabricante nipón es ofrecer hasta 30 modelos de vehículos eléctricos a batería en todo el mundo a través de sendas marcas en los próximos años y fabricar hasta 3,5 millones de unidades para 2030.

Por su parte, Ionna, con sede en Carolina del Norte (Estados Unidos), planea instalar al menos 30.000 estaciones de carga en América del Norte para finales de década. Puntos que incluirán conectores CCS y NACS para dar soporte a todos los conductores de vehículos eléctricos a batería sin importar el fabricante de los coches.

El resto de fabricantes que ya han anunciado durante las pasadas semanas su entrada en el capital de Ionna figuran BMW, General Motors, Honda, Hyundai, Kia, Mercedes-Benz y Stellantis.